Cleopatra VII: la última reina del antiguo Egipto

La heredera de una dinastía milenaria Imagen meramente ilustrativa. Cleopatra VII fue la última soberana de la dinastía ptolemaica, que gobe...

Patrimonio autoriza la rehabilitación del Teatro Manuel Gullón de Astorga.

Se preservarán los restos arqueológicos hallados en el solar para su exhibición al público.

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de León ha autorizado el proyecto de ejecución para la rehabilitación del Teatro Manuel Gullón de Astorga.

Los miembros que componen la Comisión han decidido autorizar el proyecto con la prescripción de mantener el compromiso del Ministerio de Fomento de ordenar la preservación de los restos arqueológicos hallados en el solar para su conservación en el estado en que se encuentran actualmente, con la ordenación, en la medida de los posible, de las instalaciones del sótano del edificio para su visualización futura.

Los trabajos arqueológicos que se han desarrollado en el solar del teatro han sacado a la luz los restos de una construcción romana monumental, conformados por una exedra de planta semicircular con cimentaciones de dos columnas in antis.

Las estructuras halladas parecen formar parte de un edificio de tres naves de planta basilical que cerraría el pórtico del foro romano de Astorga en su zona este.

Por otro lado, la Comisión de Patrimonio ha autorizado los trabajos de rehabilitación de la cubierta de una palloza situada en Pereda de Ancares.

Esta construcción de gran interés etnográfico se encuentra ubicada en el núcleo urbano de la localidad, y aunque el estado de conservación de los muros de la palloza es bueno, la cubierta de 'teito' presenta una serie de deficiencias que hacen que entre agua al interior y dañe el conjunto de la estructura.

La palloza, que cuenta con una planta elíptica de 10 metros de longitud en su eje mayor, es una de las últimas construcciones de este tipo que aún mantienen sus características originales.

Alange se entera 20 años después de que sus termas son Patrimonio de la Humanidad.

El alcalde del municipio y el director del balneario aseguran que ningún organismo público les había informado de esta importante distinción.


Una buena y tardía noticia tiene revolucionado al pueblo de Alange. Los vecinos del municipio pacense, y el resto de Extremadura, se han enterado hoy por los medios de comunicación de que sus famosas termas romanas son Patrimonio de la Humanidad. Nada menos que 19 años después son conscientes de que sus baños medicinales están incluidos dentro del conjunto arqueológico de Mérida. La máxima distinción cultural que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) llegó en 1993, pero ha pasado desapercibida hasta ahora.
"Parece ser que en el 93 declaran patrimonio el conjunto, pero aquella declaración fue un poco ambigua", explica Fernando Fernández Chiralt, director del balneario. El año pasado la Unesco estandarizó todos los archivos de patrimonios mundiales. Para ello envió una ficha a cada ciudad para que revisaran si todos los datos eran correctos y "fue ahí donde se dieron cuenta de que Alange también entraba".
El título respondió en aquel entonces a una solicitud presentada por Mérida que comprendía también el balneario situado a 18 kilómetros de la antigua Emérita Augusta. El director de las termas recuerda el empeño de José María Alvárez Martínez , director del Museo Romano de Mérida, por incluir este monumento en aquel expediente. Sin embargo, ni la Junta de Extremadura ni otros organismos se encargaron después de difundir y promocionar el lugar.
De momento los vecinos desconocen por qué nadie les informó del importante reconocimiento. Lo cierto es que tanto la web de la Unesco como los documentos aprobados hace 19 años incluyen en el listado de monumentos distinguidos a las termas de Alange. Pero ni rastro de este título en las webs públicas de patrimonio de Extremadura. Hasta ahora todo el mundo consideraba este importante vestigio Monumento Nacional. La Junta de Extremadura asegura ahora que el Consorcio Ciudad Monumental de Mérida, organismo encargado de preservar y difundir este patrimonio, y la comunidad científica tenían constancia de este relevante dato. De hecho, "los alumnos del curso de verano de arqueología del Consorcio participan todos los años en una actividad que se realiza dentro de las termas".
La noticia ha causado gran revuelo en el municipio pacense. El alcalde de Alange, Juan Pulido, valora este hecho como una "agradable sorpresa". "Nos hemos enterado por la prensa. Ninguna administración ni organismo oficial nos había informado de ello". El primer edil sostiene que se ha perdido mucho tiempo y dinero en promoción para la localidad. Cree que "en época de bonanza económica se podría haber hecho mucho por la señalización y promoción" del municipio como un destino turístico de primer orden. "Imagina lo que hemos perdido en subvenciones por no haber conocido esa catalogación antes". Consciente de la trascendencia de la noticia, exige saber qué puede suponer esto para su municipio.
"Aquí vinieron a hacer fotos, pero como después no se nos dijo nada, entendimos que Alange había quedado fuera de la declaración", explica Fernando Fernández Chiralt. Actualmente su empresa explota el balneario, con unas 460 plazas hoteleras en un pueblo de unos 2.000 habitantes. Fernando gestiona esta sociedad anónima, de la que es accionista, desde hace 30 años. No solo los clientes tienen acceso al monumento. Quien quiera conocerlo puede hacerlo en una visita guiada en la que se explica su historia a un precio de tres euros.
Fernández Chiralt se pregunta de quién fue el error en 1993. "Alguien tuvo que recibir el documento de la Unesco, aunque entendemos que no ha habido mala fe". Él y el alcalde se han felicitado mutuamente por la buena noticia. Ahora lucharán para conseguir el título autonómico de villa termal para Alange. "No vamos a exigir nada por esto. Pero a partir de ahora queremos una puesta en valor de todo el municipio, con una señalización adecuada en la autovía, con arreglos y el adecentamiento de la playa que hizo en el embalse la Confederación Hidrográfica".
La web del balneario también explica detalladamente los orígenes del balneario. Sus responsables han hecho mucho por la promoción del lugar, quizá por la falta de mayores apoyos públicos. "Nos hemos sentido muy abandonados, he tenido que poner publicidad en Mérida e incluso una pegatina en una entrada de la ciudad indicando dónde está Alange".
En la década de los setenta, y después de unos años en que los balnearios habían caído en el olvido, tomaron el testigo de la establecimiento Luis Miguel Fernández-Chiralt y su mujer, María Dolores Navarro. Las termas extremeñas conocen entonces un importante impulso, se actualizan las instalaciones y las técnicas, se amplían los jardines y se emprende la construcción de dos hoteles, uno en 1989 y otro en 2006. Desde entonces, miles de clientes han pasado por sus instalaciones sin saber que se sumergían en las aguas medicinales de un monumento Patrimonio de la Humanidad que ya disfrutaron los romanos.
En cuanto a la historia de las termas, "no se conoce la fecha exacta de la construcción, pero el hallazgo de un ara votiva del siglo III d.c. indica que ya existía en la época de Trajano y Adriano. De la construcción romana original se conservan dos termas circulares techadas en cúpula. Pero algunos estudios y restos encontrados sugieren que el primitivo balneario fue un importante establecimiento termal en el que las termas frías se completaban con caldarium o piscinas calientes, baños de vapor y jardines", se explica en la web del balneario.

El primer caso de gemelas prehistóricas sale a la luz.

Los esqueletos de las recién nacidas, que estaban entrelazados, han sido descubiertos en el yacimiento de Olèrdola, en Barcelona.

Hace doce años, un grupo de arqueólogos encontró los restos de dos esqueletos infantiles en la misma tumba y con sus extremidades entrelazadas en el yacimiento barcelonés de Sant Miquel d'Olèrdola. Ahora, especialistas en antropología forense de la Universidad Autónoma de Barcelona han podido confirmar que estos restos pertenecieron a dos hermanas gemelas recién nacidas que datan de mediados del siglo IV aC a principios del siglo II aC.
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“Es el primer caso documentado en la Península. Se habla muchas veces de posibles gemelos, pero nunca ha habido los suficientes datos recogidos en el campo como para decir que pertenecían al mismo momento cronológico, ni se habían encontrado en el mismo nivel estratigráfico para garantizar con esa certeza como en esta ocasión”, explica Eulàlia Subirà, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y coautora del estudio que publica el International Journal of Osteoarchaeology.
Se estima que las dos niñas tenían una edad aproximada de 38 a 40 semanas de gestación. “Ninguno de los restos óseos mostró evidencia patológica de la causa de la muerte por lo que es posible que sea consecuencia de un embarazo difícil o del parto. La falta de higiene también podía conducir a altas tasas de mortalidad infantil y materna en la prehistoria”, explica el estudio.
Los investigadores emplearon métodos de antropología forense y establecieron primero la edad y el sexo. “La especialista que hizo estas valoraciones ‘iba a ciegas’, es decir, en ningún momento se le indicó que estos dos individuos estaban juntos en el yacimiento y que se podía tratar de gemelos”.
La estimación de la edad se estableció a partir de los gérmenes dentarios, la longitud de los huesos y el estado de osificación. Del hueso coxal y la mandíbula dedujeron el sexo de las niñas.
Además, ‘jugaron’ con las fotografías de campo para ver si habían sido enterradas en un mismo momento o no, hablaron con los arqueólogos –que les indicaron que los dos restos se localizaron era una única fosa – y estudiaron las planimetrías.
“También se intentaron análisis de ADN. Sin embargo, de una de ellas no se consiguió extraer este dato a pesar de reiterar la toma de muestras y los análisis”, apunta Subirà.

Enterradas cerca de su madre

Este descubrimiento proporciona nueva información a los numerosos casos documentados de entierros infantiles de la época ibérica, cuando los niños recién nacidos no eran enterrados en las necrópolis.
“Las gemelas se han encontrado en una zona de curtimiento de piel y tintes del poblado, es decir, un área dedicada al trabajo”, apunta Subirà. Según la investigadora, podría tratarse del lugar donde trabajaban las madres, lo que aportaría información sobre la sociedad y la relación de apego de la progenitora con sus hijas fallecidas.
“El reconocimiento de este tipo de entierros será de gran ayuda en el futuro para interpretar el impacto sociocultural de la llegada de los gemelos en una población pre o protohistórica, su tratamiento y la expectativa de vida. Ahora estamos trabajando en este mismo yacimiento pero en restos más recientes”, concluye.
Extraído de ABC

Arqueólogos mexicanos descubren pinturas rupestres en cueva de Chihuahua.

Las obras fueron elaboradas por los indígenas conchos, etnia que se extinguió hacia el siglo XIX, informó el INAH.



Arqueólogos mexicanos descubrieron en el interior de una cueva en el estado de Chihuahua pinturas rupestres elaboradas por los indígenas conchos, etnia que se extinguió hacia el siglo XIX, informó este martes el INAH. 
Especialistas realizan actualmente el registro sistemático de cinco conjuntos de pinturas rupestres descubiertos a mediados del año pasado en la Cueva del Oso, a unos 69 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, capital del estado homónimo, indicó en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 
De acuerdo con el arqueólogo responsable del registro, Arturo Guevara, en la cueva hay diseños de ejecución sencilla que no se habían observado antes en la región, como la representación del baño ritual de un chamán, "lo que significa un aporte importante a los estudios iconográficos de los antiguos habitantes del norte del país". 
Por sus trazos sencillos, dijo el especialista del Centro INAH-Chihuahua, estas manifestaciones podrían llegar a tener más de 700 años de antigüedad, de manera que corresponderían a las etapas más tempranas de los conchos, cuando aún eran comunidades de cazadores-recolectores. 
"Este registro es el primer paso para seguir explorando no sólo esta cueva, sino todas aquellas que se encuentran en el Cerro de la Campana, con lo que aumentará el conocimiento de una de las etnias más numerosas e influyentes que habitó en el norte de México, que llegó a tener una población cercana a 50 mil individuos", destacó Guevara. 
Esta etnia, dijo, ocupó parte de lo que ahora es el municipio de Chihuahua, aproximadamente entre los años 1300 y 1800 de nuestra era. Se les conoce con ese nombre debido a que en la zona se encontraba el Río de las Conchas, hoy conocido como Río Conchos. 
De 1300 a 1600 fueron comunidades nómadas y tras la llegada de los españoles al norte del país en el siglo XVII pasaron a ser grupos sedentarios, y 200 años más tarde se extinguieron.
Extraído de CNN México

Los restos hallados en Amadores revelan prácticas mortuorias inéditas.

El yacimiento data de principios del siglo XI y fue descubierto por un hombre y su hijo cuando paseaban.


Los restos arqueológicos de la Montaña de Amadores (Gran Canaria), hallados de forma casual por un hombre y su hijo el verano pasado, aportan datos inéditos sobre las prácticas mortuorias de los antiguos canarios y el sistema que utilizaban para amortajar los cadáveres.

El yacimiento data de principios del siglo XI y ha permitido conocer datos hasta ahora desconocidos sobre la manera de procesar los cuerpos, ya que hasta ahora sólo se conocía con precisión el de las momias, ha indicado hoy la arqueóloga Verónica Alberto al presentar en el Museo Canario los resultados de la investigación.

La cueva del municipio de Mogán en la que se encontraron los restos es una oquedad natural de unos cuatro metros cuadrados en la que recibieron sepultura al menos seis individuos: dos adultos y cuatro niños con edades comprendidas entre un mes y los dos o cuatro años.

Los esqueletos encontrados no estaban completos, algo que muy probablemente se debe a alteraciones que han afectado a la zona desde hace años, ya que, hasta la década de los años ochenta del siglo XX, incluso había viviendas en las proximidades.

Los restos óseos mejor conservados corresponden a una mujer de entre 40 y 50 años, que fue depositada en primer lugar completamente extendida sobre el suelo, previamente acondicionado mediante la regularización del soporte rocoso.

El cuerpo estaba protegido con una mortaja elaborada con juntos, con un tejido envolvente formado por tres capas idénticas superpuestas que se hacían coincidir perfectamente, y fijadas alrededor del cadáver con tiras, también de juncos, ha indicado Alberto.

Al menos dos de los niños se introdujeron en la cueva después de que la mujer fuese enterrada, en enterramientos sucesivos, lo que refuerza la tesis de que sirvió como enclave funerario colectivo durante un dilatado período de tiempo, y aunque no ha podido precisarse cuánto, el análisis con Carbono 14 de muestras de hueso y tejido ha revelado que la sepultura podría ser de principios del siglo XI d.C.

En el enclave funerario no se encontró ningún tipo de ajuar y se desconoce si los cuerpos pertenecen a personas con vínculos de parentesco, aunque se supone que sí, dada la cercanía de los cadáveres, según esta arqueóloga del equipo que ha investigado el yacimiento por encargo del Cabildo de Gran Canaria.

Como dato curioso, en los huesos de la mujer se aprecian patologías asociadas a la edad y a la actividad, como artrosis en la columna debido probablemente al sobreesfuerzo o una enfermedad degenerativa en una mano, ha resaltado la arqueóloga.

La forma en que murieron las personas enterradas se ignora, pues no hay lesiones en algún hueso que lo pudieran indicar.

Además de su antigüedad, un rasgo singular del yacimiento es que es de los pocos recintos mortuorios en los que el número de niños es mayor que el de adultos, lo que podría influir en las teorías sobre la selección de los individuos que se incorporaban a los espacios funerarios, según los expertos.

El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Larry Álvarez, ha anunciado que los restos arqueológicos se expondrán al público en el Museo Canario aproximadamente dentro de un mes.
Álvarez ha señalado la necesidad de que los ciudadanos se conciencien de la importancia de avisar cuando encuentren restos de este tipo y que no los toquen, pues todos los detalles son importantes.

Extraído de La Provincia

El Corán de los cristianos.

Los restos del antiguo artesonado mudéjar revelan motivos epigráficos árabes del siglo XIII que invocan pequeños fragmentos de la Biblia católica.

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Las piezas del antiguo artesonado mudéjar de Santa María la Nueva revelan una fascinante «colaboración» entre las religiones musulmana y cristiana. «Dios es grande», reza en una de las tabicas que componían la antigua techumbre del templo. Los estilizados motivos epigráficos rematados en ornamentación vegetal no se refieren al «único Dios» de los árabes, sino al Todopoderoso cristiano. La explicación está en la inagotable fuente histórica del edificio románico. Artistas al servicio de los reinos musulmanes perpetuaron su estilo decorativo para entregarlo a los poderes cristianos tras la Reconquista. «Usan su forma de dibujar para plasmar frases de la religión cristiana», explica Pedro Andrés Bartolomé, quien ha investigado a fondo junto a Mariola Santos la antigua estructura de madera policromada que se conserva en Los Remedios.
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Hablamos de finales del siglo XIII. Son «frases alusivas a fragmentos cortos» de la Biblia, eso sí, expresados en árabe. «El reino de Dios» o «Dios es grande» son las sentencias inscritas en las tabicas de la techumbre de Santa María. Para encontrar ejemplos similares -no los hay en la ciudad- hay que viajar a Toro, aunque aquí son del siglo XV, o al monasterio de las Huelgas Reales de Burgos.
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La «fusión» de religiones es uno de los aspectos más llamativos de las piezas del artesonado, algunas de ellas expuestas en el expositor de Zamora Románica en la feria AR&PA que culmina hoy. Estudiados todos los fragmentos, los arquitectos concluyen que la policromía de la antigua armadura -fue la estructura original de Santa María entre los siglos XIII y XVII- es un compendio de fragmentos epigráficos, ornamentación vegetal mudéjar y animales mitológicos y reales del bestiario medieval. «Su mayor valor no es el artístico, sino la antigüedad y el tipo de motivos», puntualiza Bartolomé.
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Entre los animales mitológicos, encontramos dragones alados con cuerpo de reptil, felinos, ibis o centauros que inmortalizan una feroz lucha. Una de las vigas madre está repleta de atauriques, «la representación estilizada de la naturaleza», recuerdan los arquitectos. Los decoradores no querían ponerse a la altura del Dios creador representando el entorno con fidelidad para caer en el pecado, sino que expresaban los vegetales con formas geométricas y vistosas.
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Es más, la geometría expresaba la perfección del mundo. Como los musulmanes no podían ponerle rostro a Dios, abundaban los motivos geométricos, los rombos o los grecados. Así, prosigue Bartolomé, «el círculo es la forma perfecta, la estrella de ocho puntas representaba la religión y son abundantes las cruces griegas de dobles patas enmarcadas en mandorlas», que se pueden apreciar en tabicas y aliceres, dos de los elementos de la arquitectura de madera.
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Un esmerado trabajo -oculto en la cubierta durante siglos- que sirvió en la Edad Media para alertar a los zamoranos de la proximidad del pecado, del maligno. Un fascinante conjunto de figuras dibujadas a mano alzada que han superado el viaje del tiempo y que pronto regresarán a la torre de Santa María la Nueva, testigo de su creación.

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Extraído de La Opinión de Zamora

La Junta respalda la candidatura de Burgos a Ciudad Patrimonio de la Humanidad.


El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha presentado este lunes a la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García, la candidatura de la capital burgalesa a Ciudad Patrimonio de la Humanidad, obteniendo el respaldo de la Administración regional, de cara a su defensa ante la UNESCO.
"El respaldo ha sido total y absoluto e iremos de la mano en la elaboración de la candidatura", ha explicado Lacalle en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de recordar que la candidatura se basa en la ampliación de la declaración de la Catedral de Santa María, obtenida en 1984.
Esta colaboración se pondrá de manifiesto, en próximas fechas, con la incorporación de la Junta al grupo interdisciplinar que coordina todo el trabajo vinculado a la candidatura, del que forma parte el propio Ayuntamiento de Burgos y el Arzobispado burgalés, entre otras instituciones.
Las previsiones pasan ahora por presentar al Ministerio de Cultura el proyecto durante el mes de junio y, posteriormente, hacer lo propio ante la UNESCO.
Respecto al calendario de trabajo, Lacalle ha insistido en que no hay plazos fijados para la presentación definitiva de la candidatura, ya que se trabajará en función de las necesidades del proyecto.
Los siguientes pasos del mismo se centrarán en la delimitación de la zona que pretende ser distinguida con el título internacional y los inmuebles y monumentos objetos de la candidatura.
En la actualidad, Burgos posee las declaraciones de Patrimonio de la Humanidad de la Catedral de Santa María, los yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca y el Camino de Santiago.
Extraído de La Información

Pergamino y tripa de cordero para restaurar el acta del Compromiso de Caspe.


El Museo de Zaragoza ultima estos días la restauración del acta del Compromiso de Caspe; el documento notarial de 1412 que designa al Infante Fernando rey de la Corona de Aragón. Redactada sobre vitela con escritura gótica bastarda aragonesa cursiva, se trata del único ejemplar que se conoce.
El acta es propiedad de la familia Ram de Viu que la ha cedido en depósito al Gobierno de Aragón para poder exhibirla con motivo del 600 aniversario del Compromiso de Caspe.
De su restauración se está encargando Nerea Díez de Pinos, una de las especialistas del Museo de Zaragoza. Su estado de conservación aparente era bastante bueno. A pesar de ello el documento presentaba rasgados y pérdidas del soporte en algunas zonas. Además los análisis han revelado que también pudo padecer algo de humedad y un ataque de bacterias según se desprende de la coloración adquirida por las tintas.
El primer paso fue documentar gráficamente las alteraciones que presentaba el acta, la deformación, rasgados, pérdidas, decoloración de tintas… Posteriormente, según ha explicado Díez de Pinos, se realizó una descripción de sus características; es decir, de “qué era, cómo está y por qué está así”.
La restauración física ha consistido en limpiar con gomas y bisturí el documento para eliminar la suciedad superficial y se ha hidratado para estabilizarlo. Los rasgados, por su parte, se han consolidado con tripa de cordero mientras que las pérdidas de soporte se han reintegrado con pergamino rebajado.
En total han sido dos meses de restauración cuyo resultado podrá verse en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza a partir del 9 de junio, coincidiendo con el Día Internacional de los Archivos. Además, el director general de Patrimonio Cultural, Javier Callizo ha anunciado que durante unos días se exhibirá también en Caspe con motivo del sexto centenario del Compromiso.
Javier Callizo ha destacado que el documento tiene un “valor excepcional” porque es el único ejemplar conservado de “uno de los acontecimientos más interesantes de la historia política de la Corona de Aragón”. Se trata, ha explicado, de “un ejemplo de cómo resolver un conflicto dinástico sin recurrir a las armas”.
Extraído de Crónica de Aragón

Ribadesella vuelve al Paleolítico.

El centro de arte rupestre de Tito Bustillo acoge hasta el 16 de agosto una exposición con 1.066 piezas de hace más de 20.000 años.


El centro de arte rupestre Tito Bustillo de Ribadesella inició ayer a lo grande su papel como centro de muestras de gran calado. El equipamiento, construido en torno a la emblemática cueva riosellana, inauguró de la mano del Consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, la que es su primera exposición de gran calado, bajo el título «Al sur de Venus» y con la exposición de nada más y nada menos que 1.066 piezas de la época denominada como el gravetiense.
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Aunque la aportación de Asturias en este periodo paleolítico situado entre los 29.000 y los 20.000 años anteriores a la actualidad se limita a algunos restos encontrados en los yacimientos de La Viña, Llonín o La Mina, en esta muestra se recogen piezas procedentes de distintos hallazgos de otros puntos de la península e incluso de otras regiones de Europa que han sido cedidos por prestigiosas instituciones como el Museo Arqueológico de Asturias, el Museo de Altamira, el Museo de Navarra o la Direction Régionales des Affaires Culturelles d´Aquitaine, entre otros.
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A través de las piezas -cuyo número según el director del Museo de Altamira, José Antonio de Lasheras, supone un hito para la historia museística- y numerosos paneles con breves explicaciones los visitantes podrán conocer el modo de vida de los habitantes de la época así como los utensilios utilizados entonces para prácticas como la caza u otros aspectos como la bisutería y el arte de entonces.
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La exposición estará abierta al público de forma gratuita hasta el próximo 26 de agosto para los que accedan al centro de arte en el horario de apertura, que a partir del día 1 de julio abarcará a todos los días de la semana de 10 a 14,30 horas y de 16 a 20 horas. Hasta esa fecha el centro abrirá de miércoles a domingo, estando cerrado el resto de días de 14,30 a 15,30, en días laborales y de 14,30 a 16 horas los fines de semana.

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Extraído de Ine

En busca de la legendaria Ciudad Blanca: hallan los primeros vestigios en Honduras.


La Ciudad Blanca es una leyenda de la que muchos hablan sin haberla visto, cuyos primeros vestigios parecen haber sido detectados en la espesa selva de Honduras por un grupo de arqueólogos que confían en poder desvelar los secretos de una antigua civilización precolombina.

Tecnología punta como el escaneo aéreo mediante láser, así como el aporte de científicos hondureños y estadounidenses hizo posible la detección, hace dos semanas, de lo que parecen ser los restos de esa legendaria ciudad sagrada, descrita por la tradición oral indígena e incluso en algunas reseñas de los conquistadores españoles como una urbe impresionante.

La Ciudad Blanca, que ha figurado también en textos escolares como uno de los lugares enigmáticos de Honduras, se cree que está oculta por una jungla espesa formada por imponentes árboles de 75 metros de altura, en el sector de La Mosquitia, en las costas del Caribe de Honduras.

Un “sistema de detección aéreo de luz y medidas de rangos” permitió visualizar en un terreno de unos 1.500 kilómetros cuadrados “varios ríos en el interior de la jungla y una ciudad inmensa”, dijo en una entrevista el gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Virgilio Paredes.

Puede tratarse, señaló el funcionario, de la “Ciudad Blanca, concebida como las ruinas de una población precolombina, que está protegida por un impenetrable y húmedo bosque tropical“.

Para determinar con precisión “qué ciudad o qué cultura vivió” en ese lugar de La Mosquitia, en unos dos meses comenzará una exploración con el apoyo de universidades e instituciones sin fines de lucro de España, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido.

Cambios en rutas comerciales “contribuyeron al colapso maya”.


Cambios en las rutas comerciales de un material clave contribuyeron al colapso del imperio maya, según un nuevo estudio.
“Nuestra investigación indica una alta probablidad de que nuevos patrones de intercambio de productos fueron determinantes en la caída de los mayas”, dijo Gary Feinman, curador de antropología del Field Museum en Chicago. Feinman y colegas de la Universidad de Illinois, en Chicago, cuestionan que el cambio climático y las sequías hayan sido la causa principal del colapso. Los investigadores señalan que algunos centros mayas que lograron florecer luego del colapso estaban localizados en las zonas más secas. El cambio climático, la falta de liderazgo, la guerra y otros factores contribuyeron al colapso, pero otro elemento clave fue el cambio en las redes de comercialización, según Feinman.El científico señala que los mayas, que carecían de herramientas metálicas, daban mucho valor a una roca denominada obsidiana o vidrio volcánico, que permite elaborar instrumentos con puntas afiladas para cortar.



Cambio de rutas.

Las élites mayas controlaban el acceso a la obsidiana, que era comercializada a cambio de otros bienes o enviada como presente a otros líderes para cimentar relaciones de poder.

Los autores del estudio encontraron que antes del colapso de los centros mayas en el interior del territorio, la obsidiana era transportada a lo largo de redes fluviales. Pero la roca pasó luego a ser comercializada a través de rutas en la costa, lo que llevó a una mayor prominencia de los centros costeros y al declive de los interiores.
El cambio en los patrones de comercio puede haber afectado no sólo a la obsidiana. “Otros bienes de gran valor para estos centros interiores también se habrían vuelto más escasos”, dijo Mark Golitko, otro de los investigadores.
Los científicos compilaron datos sobre la obsidiana recolectados en sitios mayas y utilizaron técnicas de análisis químico para identificar la fuente de producción del material. Se identificaron sitios de producción de obsidiana en Guatemala, Honduras y el centro de México.
Los investigadores evaluaron los datos para cada uno de cuatro períodos: Clásico (aprox. 250-800 AD), Clásico Final (aprox. 800-1050 AD), Posclásico temprano (aprox. 1050-1300 AD) y Posclásico tardío (aprox. 1300-1520 AD). Utilizando un software conocido como SNA, Social Network Analysis, los autores del estudio elaboraron mapas ilustrando qué sitios tenían porcentajes iguales o similares de cada tipo de obsidiana en cada uno de los cuatro períodos.
Los porcentajes fueron luego utilizados para inferir la red más factible de trasporte de obsidiana.
Mapas.
La comparación muestra que las redes del Periodo Clásico estaban localizadas en el interior, en áreas adjuntas a rutas fluviales, principalmente en lo que es hoy el norte de Guatemala, el estado de Chiapas y el sur de Yucatán en México y el oeste de Belice.
Sin embargo, los mapas para períodos posteriores muestran que los centros interiores disminuyeron en importancia, mientras que los costeros florecieron en lo que es hoy el norte de Yucatán y la costa de Belice.
“Los mapas SNA nos permiten deducir en forma muy visual las redes de transporte de obsidiana”, dijo Golitko.
La investigación publicada en la revista Antiquity no explora las posibles causas del cambio en las rutas comerciales. Feinman cita entre los posibles factores rivalidades militares que hicieron menos seguras las redes internas y el progreso en el transporte marino con canoas de mayor tamaño.
Para los investigadores, una lección del estudio para las sociedades modernas interdependientes es que la interrupción de redes importantes de comunicación y transporte puede tener un gran impacto.
Deforestación.
Un estudio de 2009 de investigadores de la Universidad de Cincinnati apuntó como un factor crucial en el colapso maya el abandono de prácticas de conservación de recursos hídricos y forestales. “No se permitía la destrucción de ciertos bosques considerados sagrados. Pero eso cambió en el período Clásico Tardío con el liderazgo de Jasaw Chan K’awiil”, señaló David Lentz, uno de los autores del trabajo.
“La desaparición de un bosque cambia el ciclo hidrológico. Los árboles actúan como esponjas que absorben agua. Sin ellos, nada evita que el agua escurra causando erosión que a su vez transporta sedimentos a los ríos y arroyos. Sin retención de agua en el suelo o los acuíferos la tierra se seca y hay menos transpiración y por tanto menos lluvia”, explicó el investigador.
El estudio de Lentz y sus colegas fue publicado en la revista Journal of Archaeological Science.
Extraído de Ciencia y Locura

Los instrumentos musicales más antiguos de Europa tienen más de 40.000 años.


La música está presente en gran parte de nuestra vida, oímos música mientras vamos en el coche, mientras trabajamos y llega a marcar momentos importantes de nuestras vidas. Esta forma de expresión cultural lleva acompañando al ser humano desde la prehistoria, algo que se ha podido constatar en pinturas rupestres y restos de instrumentos musicales rudimentarios que han sido encontrados en excavaciones de todo el mundo. En el sur de Alemania, concretamente en la Cueva Geißenklösterle situada en los montes Jura un equipo encontró durante una excavación lo que parecían ser unos rudimentarios instrumentos de viento pero, tras someterlos al carbono para datar su antigüedad, han resultado ser los instrumentos musicales más antiguos descubiertos hasta ahora en Europa, mostrando que hace más de 40.000 años el ser humano ya conocía la música y desarrollaba sus propios instrumentos musicales.
Las Universidades de Oxford y Tübingen han sido las encargadas de esta investigación que ha dado como fruto un artículo publicado en la revista Journal of Human Evolution en el que han descrito los resultados de las pruebas realizadas para datar mediante radiocarbono los restos de huesos encontrados en la misma capa arqueológica en la que encontraron pinturas rupestres y los instrumentos musicales.
¿Y cómo eran estos instrumentos? El equipo de la excavación, que fue realizada por la Universidad Tübingen, encontró una especie de rudimentarias flautas fabricadas con huesos de aves y marfil procedente de los colmillos de un mamut.
Segun las prueba de datación realizadas por la Universidad de Oxford, los restos encontrados apuntan a que la Cultura Auriñaciense, que se pobló Europa durante el Paleolítico Superior se originó hace unos 42.000 – 43.000 años, una cifra mucho más antigua que la que siempre se ha estado manejando (37.000 – 39.000 años).
Estos resultados sustentan una hipótesis que hicimos hace algunos años en la que considerábamos que el Danubio actuó como corredor para el desplazamiento de los primeros homo sapiens en Europa y para la extensión de sus innovaciones tecnológicos a lo largo de Europa Central hace 40.000 o 45.000 años. La cueva Geißenklösterle es una de las muchas cuevas de la región en la que hemos podido encontrar ejemplos de ornamentos personales, arte figurativo, figuras con carácter religioso e instrumentos musicales
Si tenemos en cuenta que, hasta la fecha, los instrumentos de viento más antiguos encontrados tenían una antigüedad de unos 30.000 años, el hallazgo de la cueva Geißenklösterle han permitido dar un salto a las tesis establecidas y mostrarnos que la música y los primeros instrumentos tuvieron su origen mucho más atrás, concretamente hace 40.000 años.
Extraído de Webitaria

¿Descifrando la lengua Tartésica desde la Celta?


El investigador John Koch publicó en 2009 un artículo en el que, según él, pueden traducirse los textos de las tumbas tartésicas halladas en diferentes lugares de la geografía peninsular (desde el Algarve, en Portugal, hasta Galicia; pasando por Extremadura, Palencia, Valladolid...). Las fechas de las inscripciones fluctúan entre los siglos V y IV a. C.

Aquí dejo un pequeñísimo extracto a modo de "diccionario" de algunos de sus descubrimientos:

Alkuu. Nombre propio de un héroe guerrero. Epitafio: “En conmemoración del héroe Alkos. Ahí yace inmóvil. La tumba lo ha recibido, para que los seres alados se lo lleven”.

Arkanta. Significa "Plata". Nombre de Argantonio en lengua celtíbera. Se traduce como “El que administra la Plata”.

Arko. Significa líder, guía. Koch lo traduce también como Argos (recuerda demasiado a los "Argonautas").

Asune. Nombre. Reina de Tartessos. Se la representa con un casco tipo griego, con protector nasal y sentada de lado en un caballo. Ekurine. Significa “Caballo de la Reina”. El epitafio dice: “En conmemoración de aquellos a quienes esta tumba recibe: Asune, la Soberana, y su caballo Ekurine”.

Ataaneatee: Seres alados (creencias religiosas de Tartessos).

Bodoar. Nombre propio.

Bootiana. Nombre propio. Era hermana de un artesano.

Keertoo. Significa artesano, forjador, artista (por extensión también músico y/o poeta).

Koorbeo. Nombre. Latinizado: Corbis.

LeoineTrans. Līuonā. Diosa de la Belleza.

Nēto. Dios de la Guerra.

Omuŕica. Lugar mitológico bajo el mar. “El Infierno” tartésico, según la traducción de Koch, es submarino.

Ooroiŕ Liirnestaakun. Nombre y apellido. Liirnestaakun se traduce como “el que vive junto al mar”.

Raha. Nombre propio de una Sacerdotisa.

Saruneea. Diosa de las Estrellas.

Sekuui. Nombre.

Taśiionos. Nombre propio de un escultor fúnebre. La lápida que él mismo firma, reza: “Invocando a los Lugos del pueblo Neri, en conmemoración a un Noble de los Kaaltee [Celtas de Galicia]: él descansa por siempre ahí dentro. Invocación a todos los héroes. La tumba de Taśiionos lo ha recibido”.

Tiirtos. Nombre de familia celtíbera.

Ultinos. Pueblo celtíbero (inscripción hallada en Galicia).

Uśnee. Lugar, ciudad importante.

John T. Koch: "A case for Tartessian as a Celtic Language". Acta Palaeohispanica X. Palaeohispanica 9 (2009), Lisboa (pp. 339-351).

Extraído de Terrae Antiqvae