Hallados nuevos restos romanos en las obras del metro.

Los nuevos restos romanos hallados en las obras del metro de Granada.

Las obras del metro de Granada siguen tropezándose con nuevos yacimientos arqueológicos a cada paso que dan, aunque la Junta de Andalucía insiste en que todo estaba previsto. El último hallazgo ha sido el de un supuesto templo romano en el cruce del Camino de Ronda con la calle Recogidas, junto a la gasolinera, y que se suma a los restos cerámicos y las 22 tumbas tardo-romanas que se hallaron a finales del mes de abril en zonas cercanas.

En abril de 2012, la reacción de las delegaciones provinciales de Cultura y Fomento fue la misma que ahora, advirtiendo que la aparición "estaba prevista" y no habría retrasos, calculando asimismo que no aparecerían nuevos hallazgos. Ya con los restos hallados en 2009 y 2010 se hicieron vaticinios similares, que dadas las características de la obra y la ciudad, no se han cumplido.

Si bien un equipo de arqueólogos trabaja a diario en las obras y ha sido el que ha detectado los restos, aún no está clara la naturaleza de los mismos. Se especula con que podría tratarse de un edificio religioso de época romana situado en la zona, aunque aún debe producirse un estudio detallado del hallazgo para saber si reviste cierta importancia o puede ser soslayado por las obras.

La Junta de Andalucía ha asegurado que estos nuevos descubrimientos "no afectan al transcurso normal de los trabajos", que se están llevando a cabo según los plazos previstos, y que no se modificará el tramo trazado. No obstante, desde la Junta no lo consideran "relevante", y como ya se indicó en el mes de abril, la posibilidad de que se encontraran restos en Recogidas y la calle Virgen Blanca "estaba prevista en el Plan General de Granada".

La solución de Alcázar del Genil.

El hallazgo más sonado fue en la futura estación subterránea de Alcázar del Genil, donde se encontró una antigua naumaquia, un albercón de época árabe, que se solucionó integrando los restos como un centro de interpretación. Se tropezó en julio de 2010 y no se hizo oficial hasta octubre del mismo año, cuando la Oficina del Metropolitano tuvo el proyecto cerrado.

Los cambios en el diseño de la estación consistieron en el recorte de 200 metros cuadrados de vestíbulo y el cambio de lugar de ascensor. El centro de interpretación quedará alojado en un nivel superior a la entrada del vestíbulo, y será accesible para los viajeros. La estabilidad del albercón se garantizará añadiendo dos vigas metálicas, que apuntalarán los muros, entre los que se instalará un suelo de hormigón.
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Extraído de El Mundo