La ausencia humana en Atapuerca hace 600.000 años pudo deberse a la competencia con otros carnívoros. |
Un grupo multidisciplinar de investigadores, entre ellos el miembro del Institut Català de Paleontología Humana i Evolució Social (Iphes) Jordi Rosell, considera que la ausencia humana en Atapuerca hace 600.000 años pudo deberse a la competencia con otros carnívoros, depredadores y carroñeros.