El historiador Adrian Goldsworthy publica una biografía sobre el primer emperador romano, un caudillo sangriento que cuando llegó al poder se convirtió en un hombre de estado.
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Augusto, ¿un revolucionario contra la corrupción? |
Adrian Golgsgorthy, es un latinista convencido, un historiador enamorado de la antigua Roma desde que leyó los tebeos de Atérix y Obélix. "Eso, sin duda ha determinado mi concepción de la historia", bromea. El autor presenta en España Augusto, de revolucionario a emperador, una de las más importantes biografías sobre el primer emperador romano desde que Roland Syme publicara en 1939 La revolución romana, que en España edita La Esfera de los Libros. El libro contrasta las dos caras del Emperador, su comienzo como guerrero sangriento obsesionado con suceder a su padre adoptivo, Julio César, y su gobierno caracterizado por la pax augusta y la estabilidad económica y social tras la turbulenta república.