Filipo II transformó Macedonia en la potencia hegemónica del mundo griego y cuando murió preparaba un ataque a gran escala al Imperio Persa, que poco después llevó a cabo su hijo Alejandro Magno. Un nuevo trabajo constata que sus restos están en Vergina (Grecia), pero en una tumba distinta a la que se pensaba.
Mandíbula y maxilar del rey Filipo II de Macedonia. Autor: Antonis Bartsiokas. |
Liderados por Antonis Bartsiokas, de la Universidad Demócrito de Tracia (Grecia), un equipo de científicos -entre ellos varios españoles- ha publicado un artículo en la revista PNAS que aporta luz sobre la tumba de este rey, asesinado en el 336 a. C. cerca de la actual Vergina.