La sirena con cola de pez sustituyó a la sirena alada en
el siglo XI
En la actualidad
concebimos a las sirenas como mujeres
con cola de pez, sin embargo, en las Antiguas Grecia y Roma, donde se
originó el mito, se las consideraba como criaturas con rostro de mujer y cuerpo
de ave. Así se describen en los textos clásicos y de igual modo se representan
en el arte. La sirena-ave responde a dos tipos iconográficos: se representan
sirenas con cabeza de mujer o bien cabeza y pechos de mujer con cuerpo de ave.