Las fotografías de personas fallecidas era una práctica habitual en el
siglo XIX
Fotografía post mortem de principios del siglo XX |
La primera fotografía
post mortem se tomó en 1840. Desde ese momento, su popularidad fue en aumento.
Estas fotografías se tomaban del ser
querido recientemente fallecido. En ocasiones se fotografiaba al difunto en
su lecho de muerte pero también era habitual que el fotógrafo tratase de
insuflar la ilusión de vida en la imagen colocando el cadáver en un entorno y
en una postura vitales.