Stalin adoptó su apodo del nombre de un carcelero que tenía
en sus años de presidio en Siberia
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| Fotografía de Josef Stalin |
Josef Stalin adoptó su apodo (Stalin, acero en ruso)
del nombre de un carcelero que tenía en sus años de presidio en Siberia.
De aspecto bonachón y campechano el líder soviético no dudó en extender
el terror por toda la Unión Soviética.
Sentado en su despacho un día recibió la noticia de
que su hijo Jacob había caído en manos de los alemanes. El ejército
alemán informó a Stalin de su intención de cambiar a su vástago, por un
alto cargo alemán que tenían prisionero los soviéticos. La contestación
del bolchevique retumbó en la estancia. Yo no tengo ningún hijo llamado
Jacob.
Autor| Antonio Pascual García
Imagen| Josef Stalin
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