En la mitología griega Zeus era el rey de los dioses del Olimpo. Por eso el pueblo griego le ofrecía todo tipo de ofrendas en la cumbre del monte Lykaion, donde según algunos textos tuvo lugar su nacimiento.
Analizando los restos que aún se conservan en la zona, un equipo de arqueólogos asegura haber encontrado cenizas, huesos, fragmentos de cerámica y otras evidencias de sacrificios de animales a dioses y diosas anteriores a Zeus.
David Gilman Romano, de la Universidad de Pensilvania, concluye que el material hallado en el altar Lykaion "sugiere que la tradición de la devoción a alguna divinidad en ese lugar es muy antigua" y "muy probablemente anterior a la introducción de Zeus en el mundo griego". Como el doctor Romano señala, "pasamos de usar el Antes de Cristo y Después de Cristo, al Antes de Zeus y Después de Zeus".
La continuación de las excavaciones durante este verano y el próximo darán lugar a un entendimiento más profundo del altar de la posible religión pre-griega. "No sabemos todavía exactamente de qué manera fue utilizado el altar por primera vez en el período de 3000-2000 a.C.; si fue utilizado en relación con los fenómenos naturales como el viento, la lluvia, los relámpagos o los terremotos, dedicado a algún tipo de culto a la divinidad femenina o masculina, o una representación de la personificación de las fuerzas de la naturaleza", ha explicado el Dr. Romano, que intenta encontrar la respuesta.
El viajero griego Pausanias, escribió en el siglo II d.C, describiendo el santuario de Zeus en el monte, que “en el punto más alto de la montaña hay un montículo de tierra, que forma un altar de Zeus, y desde allí se puede ver la mayor parte del Peloponeso”. “En este altar se sacrifica en secreto, en honor a Zeus”.
Según Ken Dowden, director del Instituto de Arqueología y de la Antigüedad de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, no es sorprendente encontrar la adaptación de un santuario dedicado a los dioses de una religión anterior al culto de sus propios dioses. "Probablemente tuvieron un dios que fue adorado en la cima de una montaña, y los griegos moldearon eso hasta llegar a Zeus, su dios del cielo y los relámpagos", sugiere el Dr Dowden. "Teniendo en cuenta el sitio, tiene mucho sentido".
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Extraído de Muy Interesante
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