Los hallazgos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) podrían cambiar algunos de los paradigmas que, desde hace años, se mantienen sobre la evolución humana en el continente europeo. Mientras las teorías actuales defienden que hubo varias salidas de homínidos de África, y que éstos llegaron a Eurasia en diferentes oleadas, tras evolucionar en el continente negro, los últimos trabajos científicos desarrollados en la sierra burgalesa apuntan a que hubo una evolución euroasiática y una 'identidad europea' con características propias.
Así lo defienden José María Bermúdez de Castro, codirector de las excavaciones en Atapuerca y director del Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana (CENIEH) y la paleontóloga, experta en dentición, María Martinón-Torres, en sendos artículos publicados en la revista 'Journal of Human Evolution'.
En sus trabajos, los investigadores analizan la mandíbula de hace 1,3 millones de años que se encontró en el yacimiento de la Sima del Elefante que se encontró en el año 2008 y que en un principio se atribuyó a un 'Homo antecessor', la misma especie que se encontró en el cercano yacimiento de la Gran Dolina, en este caso con unos 900.000 años.
Los investigadores, ahora, tienen serias dudas de que se trate de este homínido, dado que, aunque tienen características comunes, también detectan otras más primitivas y que lo relacionan con otras especies asiáticas, como el 'Homo erectus' . "Los homínidos de la Sima del Elefante adquirieron una identidad europea durante su viaje y estancia en el extremo occidental de Eurasia, que es la Península Ibérica", señala Bermúdez de Castro.
Para el paleontólogo, los resultados de este análisis concuerdan con un nuevo escenario evolutivo, según el cual sólo hubo una salida de África antes de la del 'Homo sapiens'. Por ello, y a la espera de nuevos fósiles, prefieren incluir la mandíbula como 'Homo sp', es decir, indeterminado.
Martinón-Torres, que hecho un estudio comparativo de los fósiles europeos y asiáticos del Pleistoceno medio e inferior, también está convencida de que los europeos tienen un mayor parentesco entre sí que los de origen africano.
Bermúdez de Castro, por su parte, apunta que este homínido pudo llegar a Atapuerca en una gran migración desde Asia Menor, donde se han encontrado fósiles de hace 1,8 millones de años (Dmanisi, en Georgia) diferente a la migración de la Gran Dolina, de la que les separan 400.000 años, o que pudo evolucionar en la sierra burgalesa durante todo ese tiempo.
Para comprobarlo, son necesarios más restos, pues hasta ahora sólo se cuenta con la mandíbula, un diente y parte de una falange de un dedo. Y por ello quieren construir un puente de unos 20 metros en la "Trinchera del ferrocarril". Con esta estructura, los paleontólogos podrían trabajar a mayor profundidad, hasta retirar los 30 centímetros de tierra que, según creen, ocultan más fósiles de hace 1,3 millones de años.
Extraído de El Mundo
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