Las 16 ciudades más importantes en la Historia de la humanidad

Las ciudades, unos centros de innovación, comercio, cultura y poder imgur.com Desde los albores de la civilización, las ciudades han sido ce...

Un antepasado común entre los indígenas americanos y los del norte de Rusia.


Científicos de la Universidad de Stanford, en California, realizaron el más ambicioso estudio genético de poblaciones en la historia de esta reciente disciplina; en el cuál, participaron 936 individuos de51 procedencias distintas, identificando un total de 650.000 marcadores genéticos en cada uno de ellos.
Esta investigación permite encontrar puntos en común en diversas poblaciones, que hablen de un pasado común hasta ahora ignorado por la antropología. Jamás se había hecho hasta el momento un estudio tan abarcativo no sólo en cuanto a la cantidad de personas que participaron, sino también, en la cantidad de marcadores genéticos identificados.
Los resultados del estudio superaron las expectativas. Al parecer, varias poblaciones indígenas de América Latina en México, Colombia y Brasil, tendrían muchas similitudes genéticas con el puebloYakut, proveniente de Siberia. Estos resultados nos aseguran una conexión genética entre los pueblos americanos y los del norte de Rusia, lo cuál, quiere decir que entre ambas culturas existió, en algún momento de la historia, un antepasado común.
Sin embargo, ¿Cómo se explica este hecho cuando existe una distancia tan grande entre ambos pueblos? En ese sentido, esta investigación no ha descubierto nada, sino que ha contribuido a aportar nuevos argumentos a la teoría más difundida sobre el origen de las civilizaciones precolombinas de América Latina.
Hace entre 13.000 y 30.000 años, el Estrecho de Bering, pequeño espacio que hoy separa al continente asiático del americano, no estaba aún sumergido. De esta manera, una tribu del norte de Siberia habría traspasado el Estrecho y se habría propagado por toda América, de allí los rasgos genéticos comunes que aún hoy se conservan entre ambas poblaciones.
Extraído de Ojo Científico

No hay comentarios: