Aparecen nuevos petroglifos en León.

Pedro Dios, tras la estela de Juan Carlos Campos, halla en Valduerna grabados rupestres.


La pasión del aficionado astorgano Juan Carlos Campos, que descubrió los petroglifos de Maragatería, ha resultado ser «contagiosa». Pedro Dios, natural de Priaranza de la Valduerna, localizó hace unos días una roca con grabados rupestres mientras pescaba en el Duerna. «He visto una roca de las tuyas», avisó inmediatamente a Campos. Ese mismo día, el experto astorgano -que ha encontrado en la comarca decenas de petroglifos con símbolos únicos- se desplazó al lugar del hallazgo, un paraje junto a la presa La Degollada. Se trata de una gran piedra ligeramente curvada de unos tres metros de ancho por uno y medio de alto, que ha permanecido «miles de años olvidada» y sumergida bajo las aguas de la presa la mayor parte del año. En la roca se aprecian surcos y cazoletas. No hay, como en otros petroglifos de Maragatería, ni laberintos, círculos, herraduras o marcas cruciformes. «Cada vez está más claro», asegura Campos, «que son distintos a los petroglifos gallegos». Es posible que en ambos casos sean lugares sagrados, pero, en opinión de su descubridor, «el lenguaje es diferente». Las cazoletas y surcos se enlazan en algunas zonas y, a pesar de que la roca tiene fisuras naturales, sólo algunas de ellas se han aprovechado; quizá, únicamente las que convenían al ‘escultor’ y al ‘mensaje’. Falta mucho para poder descifrar estos ‘jeroglíficos’ de más de 5.000 años de antigüedad.

Lenguaje codificado.
Lo cierto es que el nuevo hallazgo de Priaranza de Valduerna es similar a la roca localizada en el 2008 por Campos en Chana de Somoza y a la que bautizó como ‘Peñaferrada’. Ambas, confiesa Campos, «parecen escritas en el mismo idioma» y, tal vez, «por la misma mano». Un lenguaje que, por el momento, parece ‘codificado’. A él le recuerdan a símbolos pectiniformes (con forma de peine) localizados en algunas cuevas paleolíticas. Dibujos que no parecen caprichosos. Campos ya ha comunicado el descubrimiento de La Degollada al equipo de arqueología de la Universidad de León que está llevando a cabo el estudio sobre el arte rupestre de la Maragatería.
Lo que a este ‘buscador’ de petroglifos le hace más ilusión es que es la gente de Maragatería la que está llevando a cabo los descubrimientos. Le han llovido las llamadas desde que publicó el libro con sus hallazgos. Ahora la gente de la comarca parece reconocer los petroglifos y, lo que es más interesante, se está involucrando en su búsqueda. No todos los avisos son tan fructíferos como el de Pedro Dios, que conocía el paraje de La Degollada desde niño y jamás había reparado hasta ahora en las ‘extrañas’ marcas de una roca. Campos tiene pendiente de verificar nuevos petroglifos avistados por personas de la zona.

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