El trabajo de campo en el yacimiento permite reconstruir las formas de vida a lo largo de más de 400 años .
Alcoy consolida tres ancestrales casas del poblado íbero de El Puig para poner en valor su patrimonio y mostrar a la sociedad cómo vivían los habitantes de esas tierras hace 2.500 años. El Ayuntamiento instalará en septiembre unos paneles explicativos y organizará una jornada de puertas abiertas. El trabajo de campo realizado en el yacimiento durante los últimos ocho años ha permitido reconstruir las formas de vida a lo largo de 400 años en el valle.
El proyecto de investigación en El Puig, que se localiza en un extremo de la urbanización del Estepar, sobre el Barranco de la Batalla, está dirigido por el profesor titular de Arqueología en la Universidad de Alicante, Nacho Grau, y el director del Museu Arqueològic Municipal d'Alcoi, Josep María Segura. A mediados de junio se inició una nueva campaña de trabajos, en la que colabora una quincena de alumnos y licenciados en Historia, y este año ha contado con la colaboración de las brigadas municipales.
Los trabajos se han centrado en dos fases; una de trabajo arqueológico y otra de consolidación de las estructuras. Según explica Grau, «las casas están hechas con unos materiales muy frágiles y hay que ayudarles a preservarse al menos las próximas tres o cuatro generaciones para que puedan visitarse».
Josep Ivars, arquitecto especialista en preservación y conservación de restos arqueológicos, ha elaborado el plan y la memoria directora de la consolidación, e informa que «estamos haciendo una capa superior con un material más resistente que protege los niveles inferiores, lo que permite que un elemento que está al aire libre y es accesible a todo el mundo pueda tener un grado más elevado de conservación, también cubriendo los espacios de grava para evitar que las plantas salgan con más facilidad y para facilitar la lectura de los diversos departamentos».
El director del Museu Arqueològic Municipal d'Alcoi avanza que el próximo mes de septiembre se instalarán unos paneles en la zona con información gráfica y escrita y una recreación de cómo eran las casas en la antigüedad. «En total se han puesto en valor tres viviendas y un espacio de circulación, y la idea es que en dos o tres años se complete la consolidación del yacimiento», apunta Segura.
Por su parte, el edil de Patrimonio Histórico, Paco Blay, destaca la labor efectuada en El Puig, así como el rigor científico en las actuaciones realizadas, y avanza que en septiembre se organizarán unas jornadas de puertas abiertas.
En cuanto a la fase analítica, Nacho Grau significa que «por primera vez tenemos la constatación de las prácticas agrícolas que se hacían en los poblados ibéricos, que cultivaban la vid y hacían vino desde el siglo V, que hacían una economía pastoralista, y también hemos podido documentar prácticas rituales y religiosas y cómo es la forma y estructura de una población a lo largo de 400 años».
Extraído de Las Provincias
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