El servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote ha lanzado una nueva propuesta para viajeros curiosos que quieran bucear en la historia de los primeros habitantes de la isla de los volcanes; se trata de un sendero para visitar un yacimiento arqueológico con grabados rupestres. Los majos -como denominan a los primeros pobladores- dejaron en la montaña de Guatisea, situada en el municipio de San Bartolomé, próxima a la capital, sus huellas.
Los arqueólogos interpretan que se trata de marcas de magia propiciatoria para señalar la principal preocupación para la vida de estos pobladores: el agua de lluvia, que se debió relacionar con el mundo sobrenatural en tanto su presencia o ausencia dependía de los dioses. Los fenómenos atmosféricos se sacralizaban, pues eran imprescindibles para su supervivencia.
El viajero, en un paisaje volcánico espectacular, contacta con un trabajo excepcional en la piedra por parte de los majos. Para no perderse por las veredas existe un equipo de guías profesionales especializados que te acercarán a un mundo completamente inédito en Lanzarote.
Extraído de El País
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