Eudald Carbonell: "Mi ilusión sería encontrar
restos homínidos aquí en Capellades".
El arqueólogo Eudald Carbonell en el Abric Romaní de Capellades. |
¿Cómo eran? ¿Qué hábitos tenían? ¿Cómo se
organizaban? Y, lo más importante, ¿por qué se extinguieron? Son algunas de las
preguntas sobre los homínidos neandertales que intentan
responder las excavaciones en el Abric Romaní de Capellades desde
hace 30 años. Cada agosto el hombre del salacot, Eudald Carbonell,
dirige los trabajos. Su perfil mediático (es el arqueólogo de referencia en el
programa Sota Terra, de TV3) no ensombrece el hecho que es un
trabajador incansable: se le ve en primera línea del yacimiento del Abric
triturando la crostra de los diferentes niveles cada verano y, durante el año,
está al frente de la investigación en otro gran tesoro del pasado, Atapuerca
(Burgos). En el Abric Romaní, Carbonell y su equipo de la Universitat Rovira i
Virgili han ido desentrañando el modus vivendi de los grupos
de neandertales que lo utilizaron principalmente como campamento estacional
desde hace unos 110.000 años hasta 30.000 antes de nuestros días.
Trenta años de excavaciones. ¿Cuáles son
las prioridades de la campaña este agosto?
Estamos en el nivel P que corresponde a hace 58.000 años. Estamos limpiando
este estrato y quizá lleguemos al nivel Q que pertenece a hace 60.000.
¿La potencia del yacimiento es mucho mayor, aún?
Quedan por lo menos unos 30 metros de restos de distinto tipo, lo que nos lleva
a unos 110.000 años antes del presente. El yacimiento se descubrió y se empezó
la primera campaña de excavación en 1909. Creo que quizá se llegue al segundo
centenario, el 2109, con excavaciones aún. Es un sitio único.
¿Qué hay por descubrir?
Quedan aún por explorar y excavar 50.000 años de yacimiento, en los que pudo
haber varios asentamientos más y, quizá, restos humanos. Un hecho que nos hace
pensar mucho hasta que punto estaban desarrollados los neandertales es que no
hemos encontrado ningún rastro humano dentro del Abric, lo que quizás es una
señal que daban un tratamiento a sus difuntos y los trasladaban a un lugar especial
fuera de su espacio doméstico. El Abric Romaní, de hecho, ya nos ha ido
enseñando hasta qué punto eran una sociedad compleja.
Los homo sapiens sapiens, la
actual especie humana, coincidieron en algunos puntos del planeta con los
neandertales. ¿También sucedió aquí?
No, parece que cuando los sapiens sapiens llegaron a esta
parte de Europa, los neandertales ya se habían extinguido. Su última presencia
en nuestras tierras fue entorno a 33.000 años atrás. Sabemos que hubo contactos
en otros puntos, no aquí en todo caso.
Estudios recientes afirman que los
actuales humanos tendrían una pequeña porción de genes neandertales.
Sí, estos cruces habrían tenido lugar mucho tiempo antes. Contactos habidos
hace unos 90.000 años, en Oriente Medio.
Se han recuperado muchos objetos, aparte
de los extraordinarios hallazgos de hogares. ¿Se pueden encontrar evidencias
genéticas de ellos en estas herramientas?
Es muy difícil encontrar el ADN en el material que tenemos, lo veo imposible.
¿Qué convierte a l’Abric Romaní en tan especial?
¿Qué convierte a l’Abric Romaní en tan especial?
Es un yacimiento de características pompeyanas, en el que el carbonato de
calcio se ha acumulado y así se mantienen muy bien los huesos y la madera. Es
sorprendente que tuviera una ocupación tan prolongada.
¿Había familias o simplemente pasaron
grupos de cazadores?
Sí, parece que había familias nucleares. Las ocupaciones en todo caso siempre
eran de más de seis personas.
Ya han explorado muchos niveles de
ocupación neandertal. ¿De qué modo evolucionaron sus elementos hasta su
extinción?
Curiosamente, a partir de cierto punto, como más atrás vamos del tiempo, nos
encontramos con una cultura más rica; así, en el sentido cronológico, vemos que
sus materiales se empobrecen y son menos complejos. El punto de inflexión en
que la cultura de los neandertales se empobrece está entorno a hace unos 50.000
años. Su especie entró en crisis y se colapsó. La llegada de los sapiens a
hábitats cercanos aceleró su extinción.
¿Se produjo de manera violenta?
No, factores alógenos y endógenos. Una combinación de factores.
Usted ha defendido que el colapso que
sucedió a aquella humanidad no es descartable en un futuro no muy lejano para
los humanos actuales.
De hecho, nuestra especie ya estuvo a punto de desaparecer hace unos 400.000
años y solamente con un millar de hembras se recuperó la población. El sistema
actual de explotación de recursos nos puede llevar a un colapso.
¿Qué querría anotar al final de los trabajos de este agosto como principal hallazgo?
Hemos detectado centenares de herramientas y hogares estos años. Me gustaría
que encontráramos algún tipo de resto humano de la presencia de los
neandertales aquí en el Abric. Este año es muy difícil, pero espero y confío
hacerlo antes de jubilarme.
Extraído de La Vanguardia
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