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La 'Puerta del Paraíso', de nuevo a la luz.

Detalle de la 'Puerta del Paraíso'.
"Es tan bella que quedaría bien a la entrada del paraíso", dicen que exclamó el divino Miguel Ángel cuando contemplo la imponente puerta, en oro y en bronce, creada hace 560 años por el escultor Lorenzo Ghibert para el ingreso oriental del baptisterio de Florencia. Hoy, después de un complejo proceso de restauración que ha durado nada menos que 27 largos años durante los cuales ha estado alejada de los ojos del público, la llamada 'Puerta del Paraíso' vuelve a exhibirse.
Considerada como una de las obras maestras del Renacimiento, sus dimensiones son impresioanantes: tiene 5,20 metros de altura, 3,10 metros de largo, un grosor de 11 centímetros y pesa ocho toneladas. Si a eso se añade que está realizada en oro y bronce y que en 1966 se vio gravemente afectada por las inundaciones que arrasaron Florencia, que llegaron a arrancar seis de sus diez paneles, se entiende perfectamente que hayan sido necesarios 27 años para restaurar la Puerta del Paraíso, en un proceso único al mundo por su tamaña complejidad.
Y eso que cuando en 1943 fue descolgada de su emplazamiento original para protegerla de posibles ataques bélicos durante la II Guerra Mundial poco después se aprovechó para restaurarla, una operación que permitió sacar a la luz la amalgama de oro y mercurio (ormulo, en el lenguaje técnico) que cubría el bronce de la Puerta del Paraíso y que desde hacía siglos se encontraba oculta bajo una gruesa capa de suciedad.
Rejuvenecidad y magnífica, la Puerta del Paraíso vuelve desde hoy a mostrarse al público. No en su colocación inicial en el baptisterio de Florencia, donde desde 1990 hay instalada una réplica que se mantendrá allí, dado el valor incalculable de la puerta. Para ver la auténtica Puerta del Paraíso hay que darse un salto hasta el Museo de la Catedral de Santa Maria del Fiore, en Florencia. Vale la pena.
Extraída de El Mundo

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