Estudiantes de Historia realizan por primera vez prácticas en el yacimiento arqueológico de Armerina.
Una quincena de alumnos se trasladaron a Sicilia en una experiencia piloto,
que se consolidará para campañas futuras a través de un acuerdo Erasmus
Prácticas con la Universidad de Sapienza.
Una delegación estudiantil de la Universidad de Cádiz, constituida por 17
alumnos del grado, las licenciaturas y posgrado en Historia, ha desarrollado
por primera vez sus prácticas en esta excavación, dirigida por la Universidad
de Sapienza de Roma, situada en la Villa Romana del Casale de Piazza Armerina
en Sicilia. Bajo la coordinación de la doctoranda de la UCA, Lourdes Girón, han
colaborado durante esta campaña arqueológica a lo largo de dos turnos de tres
semanas en los meses de agosto y septiembre.
Sus participantes han aprendido a aplicar de primera mano las técnicas
arqueológicas in situ. Y así se lo han contado al director general
de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cádiz, Juan Carlos García,
quien los ha recibido hoy acompañados por la coordinadora de las prácticas.
Girón ha explicado que ha sido una responsabilidad muy gratificante donde trató
de enseñarles "el respeto por la investigación científica, la importancia
de la transmisión del conocimiento y de la formación integral; así como
acercarles a las herramientas de investigación en los estudios de campo y de
laboratorio en Arqueología".
Se trata de una experiencia piloto, compartida con estudiantes de otras
universidades españolas, como Sevilla, Madrid y Tarragona, e italianas, que se
está intentando consolidar - a través de un convenio de colaboración - para
campañas futuras a través de un acuerdo Erasmus Prácticas con la Universidad de
Sapienza; y que podrá incluir otros yacimientos en los que esta institución
académica trabaje en Italia, dando de esta forma carácter permanente y sustento
económico a la actividad. Este año se ha desarrollado con el apoyo del
vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional de la UCA.
Los alumnos han vivido este primer contacto con la realidad arqueológica
con mucho entusiasmo, como comentó Diego Fernández (estudiante de 2º del grado
de Historia): "después de las clases teóricas hemos podido aplicar nuestra
formación en un campo real, donde no solo hemos aprendido arqueología histórica
sino también otros conocimientos muy importantes para la vida como son la
convivencia y el trabajo en equipo". Descubrir el país, su legado cultural
o el idioma son otros valores que destacan sus protagonistas, "los italianos
protegen su patrimonio, todo está muy bien conservado y su puesta en valor es
admirable". Mercedes Castillo, alumna de Segundo Ciclo de Humanidades,
reconoció que es una oportunidad única para crecer en sus estudios "lo que
aprendes allí ya no lo olvidas", están muy agradecidos porque normalmente
acceder a estas campañas "es muy complicado siendo estudiante, debes
buscarlas por ti mismo".
Dichas prácticas tienen como objetivos conocer las diversas formas de
documentación arqueológica tanto en el trabajo de campo como en el laboratorio,
identificar las unidades estratigráficas y proceder al levantamiento de
los estratos, conocer la importancia de la conservación de estructuras e
identificar actividades humanas que se hayan podido desarrollar en un
yacimiento arqueológico. Las tareas de la delegación de la UCA contemplaron la
excavación, registro y documentación de diferentes unidades arqueológicas; el
estudio y análisis de diferentes sistemas de registro arqueológico, el análisis
de las técnicas de protección y conservación de los materiales (cerámicas,
metales, materiales orgánicos, etc.) y trabajos de organización y clasificación
de materiales, dibujo de material arqueológico, etcétera.
Un "privilegio estar en esta excavación que es impresionante"
admitió Marina Camino, de 4º curso de la licenciatura de Historia. De gran
actividad y riqueza arqueológica, durante su estancia colaboraron en el
hallazgo de pavimentos, cerámicas; monedas y una inscripción en un mosaico
"muy importante para averiguar más sobre el propietario de la villa que
aún se desconoce, hay una hipótesis de que era un militar retirado
acaudalado" aclaró la doctoranda de la UCA.
En definitiva, la campaña ha sido un trabajo de campo real "puro y
duro, trabajamos junto a los arqueólogos. Una experiencia que te abre la visión
del futuro laboral", concluyeron. El director de Relaciones
Internacionales de la UCA les anunció que están gestionando con las
universidades implicadas un acuerdo para que esta experiencia tenga continuidad
en el tiempo y se puedan mejorar sus condiciones siempre en beneficio del
alumnado.
Fotos: De excavación facilitadas por Lourdes Girón.
Extraído de UCA
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