Se inician los trabajos para
trasladar de un pecio del siglo XVII.
Restos de los pecios expuestos en Cádiz. |
Los dos pecios localizados en aguas del puerto de Cádiz arrojarán a arqueólogos e historiadores datos sobre la carrera de Indias, en una época en la que la capital gaditana lideraba las relaciones comerciales con América. Aparecidos durante los trabajos de dragado para la construcción de una nueva terminal de contenedores en el puerto gaditano, ambos pecios conservan prácticamente intactos lingotes de plata, una campana de bronce, planchas de cobre para acuñar monedas e incluso vasijas con restos de huesos de aceitunas.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha dado ya el visto bueno para iniciar los trabajos de recuperación del primero de los pecios. Para ello, se lleva a cabo un proyecto de ingeniería que “es la primera vez que se realiza”, según Rafael Barra, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, “por la complejidad que supone”.
Para la recuperación del pecio, fechado inicialmente a mediados del siglo XVII, se ha construido una estructura metálica sobre la que se depositará para su posterior traslado. La plataforma metálica forma una estructura regular de 26 metros de largo, que se sumergirá rodeando el pecio, de 21 metros de eslora. La intención es elevar los restos a una cota de menos cinco metros, ya que en la actualidad se encuentra a una cota de menos 14,5, en un fondo arcilloso de escasa visibilidad y de difícil trabajo para los arqueólogos.
De hecho, son diez los buzos que trabajan en la recuperación de los restos, tres de ellos del Centro Andaluz de Arqueología Subacuática (CAS) y el resto de la empresa Tanit. Este equipo técnico realiza las inmersiones por turnos y en pareja, además de por un tiempo determinado (1,5 horas sumergidos), debido a la presión por la profundidad del pecio. Un trabajo “minucioso y lento”, en palabras de la delegada territorial de Cultura y Deporte en Cádiz, Cristina Saucedo, debido a la escasa visibilidad, en ocasiones nula, y a que los buzos realizan a mano la recuperación de los objetos que pudiera haber aún en el pecio, retirando previamente el fango que acumula.
Los buzos han realizado ya más de un centenar de inmersiones, desde finales del mes de agosto, que han posibilitado la recuperación de otros seis lingotes de plata, que se suman a los tres inicialmente aparecidos en el primer pecio, además de una campana de bronce, planchas de cobre y dos monedas de plata.
Como novedad, los restos de este segundo buque de la carrera de Indias arroja nuevo datos sobre “cómo era la vida a bordo de un barco de estas características”, ya que se han recuperado restos de vajillas en peltre, cerámica y vidrio pertenecientes al menaje de cocina, además de pipas de caolín y botijas, algunas selladas, que conservan su contenido, como los restos de huesos de aceitunas encontrados.
La intención de los técnicos del CAS y de la empresa Tanit es lograr elevar el primero de los pecios, para trabajar con mayor seguridad. El proceso no debe revestir riesgos para la conservación de los restos, ya que en ningún momento saldrán del agua. Los expertos aseguran que se trata de una técnica "pionera" en España.
Extraído de El Mundo
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