Se trata de un diente de niño neandertal
encontrado hace 40 años. La revista 'Journal Human of Evolution' ha publicado
los resultados de la investigación.
La madriguera de hienas en la cueva de Mollet, en Serinyà. |
Las últimas excavaciones en la cueva de Mollet, incluida en el Parc
de les Coves Prehistòriquess de Serinyà (Pla de l'Estany), han
confirmado que el diente molar hallado hace 40 años por Josep
Maria Corominas, es el resto humano más antiguo que se ha
encontrado hasta ahora en Catalunya, concretamente está datado de
hace 215.000 años.
La pieza se encontró en una madriguera de hienas de catorce metros
cuadrados y era de un niño neandertal. Hasta ahora, la datación se había
realizado de forma indirecta pero las últimas excavaciones en la cueva han
permitido encontrar nuevos materiales, como huesos de roedores, que, una vez
analizados, lo han acotado con exactitud. La prestigiosa revista 'Journal Human
of Evolution' ha publicado los resultados.
El diente se encontró en el llamado estrato 5 de la cueva a un metro bajo
tierra y hasta ahora se había fechado en base a una cronología imprecisa de los
grandes mamíferos descubiertos y del contexto arqueológico y estratigráfico de
las excavaciones iniciales. Cuarenta años después, se ha conseguido fechar con
"exactitud" después de que se decidiera volver a estudiar sobre el
terreno y excavar desde el año 2001 y hasta 2011 en dos fases.
Madriguera de hienas.
Los investigadores han asociado los restos de grandes mamíferos hallados en
la cueva -ciervo, gamo, corzo, rinoceronte- como las presas que las hienas
llevaban hasta allí, dado que utilizaban este espacio como madriguera. En este
estrato, sin embargo, no se han encontrado pruebas que demuestren la ocupación
humana, de modo que el diente podría pertenecer a un niño que también fue
víctima de estos animales carnívoros.
Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Journal
Human of Evolution ', la publicación más prestigiosa especializada en la
evolución humana. El trabajo, que se puede consultar por Internet desde
mediados de este año, presenta la "datación absoluta" del estrato 5,
así como la reconstrucción de su paisaje y clima.
Los restos encontrados sugieren un entorno formado por un bosque abierto y
húmedo, muy adecuado para las hienas como para grupos humanos. "Era un
lugar privilegiado para vivir", explica la responsable del parque de
Serinyà, Alba Solés. Cerca había un río, el Pla de Martís con una rica fauna,
como visones, y el lago de Banyoles.
Yacimientos por excavar.
Las dataciones han hecho en el laboratorio del Institut de Ciències de la
Terra Jaume Almera de Barcelona del CSIC, que dirige el investigador Ramon
Julià. Su nombre, junto con el de Julià Maroto, aparecen como autores de la
investigación, junto con Juan Manuel López-García y Hugues-Alexandre Blain, del
Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social de la Universidad Rovira i
Virgili de Tarragona. En la actualidad el diente se encuentra en el Museu
Arqueològic Comarcal de Banyoles, donde se llevan los restos una vez analizados
y estudiados.
Una de las novedades de este año es que durante este otoño se han iniciado
de nuevo las excavaciones en el llamado 'cau del Roure' un yacimiento muy
desconocido en el que sólo se había hecho un sondeo en 1973 por parte de Josep
Maria Corominas. Ya en ese momento se vio que se habría sido utilizado como
lugar de entierro múltiple de los restos humanos localizados y fechados entorno
a los 4.000 años. La campaña también se centró en el exterior de la madriguera,
que habrá que completar en los próximos años ya que se ha encontrado fauna del
paleolítico.
Uno de los espacios más relevantes del yacimiento es la cueva de la
Arbreda, que se desde hace quince años. Mide unos 25 metros cuadrados y tiene
una profundidad de 9 metros. Se acumulan sedimentos y restos de hace miles de
años, como herramientas hechas por el hombre y fauna. Los expertos creen que
fue ocupada durante 125.000 años, casi toda la glaciación. Primero por el
hombre de Neandertal y desde hace 40.000 años por el hombre moderno o de
Cromañón.
Todas las civilizaciones prehistóricas.
Junto con la cueva del Reclau Viver de este mismo recinto, son las únicas
de Catalunya que tienen representadas las distintas civilizaciones de los
grandes cazadores paleolíticos cromañones o del paleolítico superior. Este
hecho las convierte en una de las zonas más ricas a nivel europeo, ya que
contiene restos de casi todas las edades de la prehistoria. Esto no ocurre en
otros yacimientos, que sólo se centran en un único periodo.
El codirector del yacimiento, Narcís Soler, explica que también han
encontrado miles de dientes de leche de las crías de osos de las cavernas que
vivieron allí. En los últimos años se ha excavado el nivel más antiguo y
profundo de la Arbreda, donde se ha visto una mayor actividad tal como
demuestra la "inmensa acumulación de huesos y herramientas talladas por
neandertales", unas "cantidades astronómicas ", reconoce Soler,
que dificultan y retardan el proceso de investigación pero que aportarán una
información muy valiosa a nivel de fauna, caza y forma de vida. Entre los
restos, destacan cuatro dientes que pertenecen a seres del Neandertal, algunos
muy bien conservados y con un interés especial dado que es difícil su
conservación.
Declarado como Bien Cultural de Interés Nacional ( BCIN) en el año 2009, el
paraje está gestionado por el Consell Comarcal del Pla de l'Estany, que es el
propietario del 75% de la titularidad. Este 2012 se celebra el quince
aniversario de la apertura al público del parque. Desde entonces, han pasado
250.000 visitantes, una cifra "importante", según palabras de su
presidente, Jordi Xargay.
Vía: La Vanguardia
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