Los científicos han constatado que Doñana fue un espacio habitado mucho antes de lo que se pensaba, hace unos 5.500 años, gracias al descubrimiento de una pieza de sílex que encontró por causalidad una niña de 8 años y al que se han sumado ya una veintena de restos del Neolítico. El hallazgo ocurrió hace unos cuatro años, cuando Alejandra Ibáñez, la hija de uno de los guardas que viven en la Reserva Biológica de Doñana, encontró mientras daba un paseo una pieza de sílex tallada junto a un alcornoque y mostró el hallazgo a su padre.
Vía: SINC
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