Su identificación de Vigo con Burbida obligaría a replantear la toponimia de los asentamientos del Imperio en la provincia.
El pasado de la Pontevedra y de la Vigo romanas vuelve a estar en el candelero. La clave está en la interpretación del Itinerario Antonino, una especie de Guía Michelin o GPS de hace dos mil años y en la que figuraban los topónimos de las rutas más destacadas del Imperio. La teoría del historiador Manuel Santos, del CSIC y publicada en la revista Gallaecia, de ser cierta, dejaría a Pontevedra sin nombre romano conocido y realzaría la historia de Vigo al identificar a esta última con Burbida. Otros como Antonio de la Peña, arqueólogo del Museo Provincial, sitúan Burbida en Pazos de Borbén.
Galicia estaba tan alejada de Roma que podríamos calificarla del Far West del momento -uno de tantos de la época por otra parte-, y esa distancia del pulso vital de la capital del mundo hizo que la Alta Edad Media fuese una era oscura. Al menos en la toponimia.
Las invasiones bárbaras supusieron el abandono de ciudades y villas. Cuando fueron reconstruidas siglos después, solo unas pocas conservaron su nombre de los césares. Es el caso de Lugo (Lucus Augusti) o Tui (Tude). Eso no pasó con Pontevedra ni con Vigo.
Los pontevedreses renacentistas lo solucionaron con rapidez. Toda ciudad que se precie asumió un fundador heleno. Pontevedra no iba a ser menos y en el Ayuntamiento se hacía gala de la inscripción que comienza con «Fundote Teucro valiente». Sí, Teucro, el héroe de Troya. Pura imaginación.
Durante el siglo XIX, se pensó que el nombre de la ciudad del Lérez era Ad Duos Pontes, que aparecía en el Itinerario. Esa tesis gozó de fama sin rival hasta que un miliario hallado en 1988 dio la sorpresa. Tras su examen, De la Peña apostó por otro nombre, en este caso Turoqua, también del Itinerario. Su tesis fue aceptada por especialistas en vías romanas como Rodríguez Colmenero, de la Universidad de Santiago, o Fermín Pérez Losada, de Vigo.
Turoqua fue el nombre indiscutido hasta que Manuel Santos reinterpretó el Itinerario y situó Burbida en Vigo. Entonces, según su tesis, Turoqua estaría en Soutomaior. Como consecuencia, el nombre de la primera Pontevedra se sumiría una vez más en las tinieblas del olvido.
La teoría no convence a todos. La polémica está servida.
Vía: La Voz de Galicia
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