El departamento de Arqueología de la Junta de Castilla y León ha descubierto un yacimiento castreño en el municipio de Astorga. Los primeros restos analizados datan el asentamiento prerromano en el siglo II antes de Cristo.
La Junta de momento no ha dado más datos de este hallazgo encontrado "por azar dentro de las tareas de inspección que de oficio realiza el servicio territorial de Cultura", según la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso. La administración autonómica, de momento, no investigará sobre el terreno el descubrimiento.
El hallazgo se produce cuando el Ayuntamiento de Astorga sigue sin recibir respuesta de la Diputación ni de la Junta de Castilla y León para financiar la cuarta fase de excavaciones del castro de La Magdalena, en Castrillo de los Polvazares, habitado desde la Edad de Bronce, en el primer milenio antes de nuestra era.
El último estudio realizado sobre el terreno en el teso de Castrillo se desarrolló en el verano de 2010. Las excavaciones habían tenido hasta ese momento una periodicidad bianual. En las primeras excavaciones de 2006 y 2008, realizadas gracias al proyecto de Vías Augustas, los arqueólogos localizaron estructuras y materiales que evidenciaban la existencia de un antiguo poblado prehistórico, datado por los investigadores sobre al año 800 antes de Cristo, en un momento de transición entre finales de la Edad del Bronce y comienzos de la Edad del Hierro.
El teso de La Magdalena es el único encontrado en la zona sobre el Jerga. Próximos a él se han hallado cinco castros sobre la orilla izquierda del río Argañoso, entre Viforcos y Brimeda. En las proximidades de Astorga, en las margenes de los ríos Tuerto y Órbigo existen otros tres núcleos más en las zonas de Carneros y San Martín de Torres, y un indicio más en Riego de la Vega.
Según ha publicado el departamento municipal de Arqueología, durante la época prerromana, el castro de Castrillo de los Polvazares, obtuvo su conformación más nítida, con un poblado fortificado de base agrícola, habitado por más de un centenar de pobladores. La romanización de este emplazamiento, como la de otros castros de la zona, pudo tener relación con las explotaciones auríferas, ya que se han encontrado escorias e indicios de confección de herramientas de hierro que quizás sirvieran para el trabajo minero, lo que pudo convertir al castro de La Magdalena en un taller especializado entre la capital administrativa, Astúrica y el grueso de las explotaciones occidentales.
Vía: Astorga Redacción
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