Antiguo Egipto e Hititas sucumbieron después de una ola de sequía y frío hace 3.000 años.

La falta de alimentos determinó una masiva movilización de migrantes que atacaron y destruyeron los imperios de la Edad de Bronce, incluyendo a los Micenas.
Ramses II en un carro de guerra contro los Nubios. Parte del templo de Beit el-Wali de Ramsés II
en el norte de Nubia. ( Roderick Dailey- Wikimedia Commons)
Un estudio arqueológico reveló que tanto el Antiguo Egipto, el Imperio Hitita, que ocupó la Península de Anatolia y parte del Imperio griego sucumbieron, ante la sequía y una ola de intenso frío hace 3.100 años.
Los nuevos reinos nunca llegaron a estar al nivel de opulencia del pasado.
Investigadores encontraron pruebas de una crisis climática que golpeó el Medio Oriente desde el siglo XIII, hasta el inicio del siglo XI a. C. desencadenó la caía de los antiguos imperios, informó el medio israelí NRG.
Según el Dr. Israel Finkelstein, del departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, un brusco cambio que duró pocos decenios de años destruyó los imperios de la edad de Bronce y levantó los nuevos reinos de la Edad de Fierro, entre ellos, Israel y Judea, agrega el reporte.
Junto al Dr. Daphne Langot de dicha Universidad y el profesor Thomas Litt del Instituto de Geología, Mineralogía e Paleontología, de la Universidad de Bonn, perforaron en el lago de Galilea y al remover un poco de terreno encontraron granos de polen, que les permitió determinar cómo fue el clima  3.000 años atrás, informó NRG.
El polen es considerado por los científicos como el material orgánico más resistente de la naturaleza. Se estima que este polen llegó impulsado por los vientos y afondó en el lago Galilea.
Los resultados de los análisis determinaron que hubo una gran sequía e intensas ondas de frío entre los años 1250 a. C. hasta 1100 a. C. Esto destruyó los cultivos en las regiones septentrionales, señala el reporte.
En otro estudio, que confirma estos descubrimientos, se descubrió un escrito de una reina Itita dirigido a Ramses II: “Yo no tengo granos en mi tierra”.
Según el egiptólogo Shirley Ben Dor, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, el conjunto de la ola de frío y la sequía hizo que grandes grupos de personas se movieran en busca de alimentos, informa NRG.
El académico postula que estos pueblos migrantes se movilizaron por tierra y por mar, saqueando ciudades y rutas comerciales provocando una crisis económica y política.
Ramses II se convirtió en Faraón en el años 1279 a. C.  Su reinado termina con la muerte en 1213. En el año 1200 colapsó el poder de los Ititas  y se destruyó la ciudad Hattusa. En ese año sucedió una migración masiva de los llamados Pueblos del Mar.
Estos pobladores navegaban por el Mediterráneo atacando a Egipto durante la dinastía de Ramses III. Se cree que también fueron responsables de la caída de los Ititas y la civilización prehelénica de los Micenas.

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