Los especialistas han restaurado los fragmentos
de un collar egipcio encontrado en una tumba de Tebas. El collar, de más de
2300 años de antigüedad, estaba elaborado con cartonaje y decorado con colores muy
brillantes. Se piensa que el adorno se fabricó para darle un uso sólo después
de la muerte.
Asimismo, se constata que otros muchos fragmentos
de cartonaje que se han recuperado de la tumba, con antigüedades de hasta 3.300
años, habían sido reutilizados en varias ocasiones. Según Susan Redford, profesora
de la Universidad del Estado de Pensilvania (EE.UU.), "estas piezas
podrían oscilar entre el tamaño de una mano y el de una pequeña moneda. Es como
recomponer un rompecabezas gigante". Por último, un sello de arcilla hallado
cerca de los fragmentos del collar, curiosamente, sugiere que el enterrador se
encontraba entre los difuntos de la tumba tebana.
Vía: Live
Science
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