El paso de los cartagineses apenas se había certificado con restos en Catalunya. Los estudiantes en prácticas de la UB encuentran monedas, proyectiles y un enorme foso ibero.
Hallan huellas del paso de las tropas del general cartaginés Aníbal Barca por Tarragona |
Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han encontrado indicios de que el general cartaginés Amílcar Barca pudo plantar un gran campamento en las afueras de la actual Valls (Alt Camp) durante la segunda guerra púnica (218-202 a.C.). De sobras es conocido que Aníbal atravesó el país para cruzar los Pirineos y los Alpes con sus elefantes y atacar a los romanos, pero apenas había pruebas de su presencia al norte del Ebro. Las monedas y los proyectiles de plomo, entre otros vestigios, encontrados por un centenar de estudiantes de arqueología en prácticas dan ahora fe de lo que dicen los textos antiguos.
Proyectiles de plomo para lanzar con honda encontrados en el transcurso de la excavación |
Además de las pruebas que certifican la presencia de los cartagineses en Tarragona, otro de los descubrimientos más importantes de los trabajos realizados a finales del año pasado es el foso del poblado ibérico de El Vilar. Investigaciones anteriores ya habían documentado este asentamiento, pero la sorpresa ha llegado al conocer las enormes dimensiones del foso que lo protegía.
«Hemos documentado uno de los fosos ibéricos más grandes de Catalunya», afirmó ayer Jaume Noguera, del departamento de Prehistòria, Història Antiga i Arqueologia de la UB, y director de la excavación junto con Jordi López, del Institut Català d’Arqueologia Clàssica.
Ataque de los romanos
La huella de Aníbal en Catalunya es sin embargo lo que ha despertado más atención desde el punto de vista científico. Otras monedas cartaginesas encontradas años atrás en un yacimiento romano del delta del Ebro parecen más fruto del expolio que de otra cosa. En Valls, sin embargo, Noguera y López creen que se podría haber producido una de las primeras grandes batallas de la segunda guerra púnica, cuando los romanos empezaron a cortar la retirada de Aníbal en la pugna que mantenían por el dominio de la costa del Mediterráneo que mantuvieron Roma y Cartago.
Aníbal habría llegado al poblado de El Vilar y, después de permanecer unos meses, para allanar las relaciones con las tribus íberas del territorio, continuó su camino hacia el norte. Pero en el campamento de las afueras de Valls habría dejado buena parte de las riquezas que transportaban y un contingente de unos11.000 soldados cartagineses.
Una gran batalla
Eso es lo que plantea Noguera tras los resultados obtenidos y las explicaciones que ya se conocían por antiguas escrituras que hablan de una batalla cerca de una población llamada Kissa o Cissis. «Se ha encontrado un estado de destrucción homogéneo, cosa que hace pensar en una gran batalla y en un periodo que coincide con la segunda guerra púnica», explica Noguera. «Parece ser que los romanos se pusieron las botas», añade al señalar que los vencedores arrasaron el campamento cartaginés y el poblado íbero.
El hallazgo se ha hecho a las afueras de Valls, por encima de la línea del ferrocarril. Los investigadores calculan que el foso puede medir 14 metros de ancho, cinco de profundidad y unos 400 metros de longitud, detallan los responsables del proyecto a la espera de que las próximas investigaciones lo puedan ratificar. El foso es comparable al de Ullastret (Baix Empordà), que es el más grande de Catalunya. «Y si hay un foso, tiene que haber una muralla», pronostica Noguera.
Vía: Rafael Morales | El Periódico
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