Los
resultados de la tercera campaña de excavaciones en el Abrigo del Molino
confirman que ese yacimiento estaba ocupado durante la etapa final de la
especie en la Península Ibérica
Grupos neandertales ocuparon, al menos, tres localizaciones
en el valle del Eresma, todas ellas aguas abajo del santuario de la Virgen de
la Fuencisla. Así lo ha revelado a esta Redacción David Álvarez, uno de los
codirectores de las excavaciones en el Abrigo del Molino.
El descubrimiento de este yacimiento, en abril de 2012, con
indicios de presencia neandertal, propició la realización de excavaciones, a
partir del verano de 2013, que han permitido confirmar las suposiciones de los
arqueólogos.
Las investigaciones en ese pequeño abrigo situado junto al
‘Camino Natural del Eresma’ se han convertido en el punto de partida para un
estudio mucho más complejo, el de las primeras ocupaciones en el entorno de
Segovia. “Queremos hacer un estudio amplio —señala Álvarez—, no nos centramos
únicamente en el Abrigo del Molino, sino que también investigamos más lugares;
trabajamos con un marco geográfico amplio y una secuencia cronológica también
amplia, de unos 20.000 años”.
La campaña de 2015 se ha divido en dos fases. Una de
prospecciones, en busca de nuevas localizaciones con presencia de grupos
neandertales, y otra de excavaciones.
Las prospecciones acabaron con éxito. “Ahora sabemos de la
existencia de al menos tres sitios con presencia de grupos neandertales”,
asegura Álvarez. El primero, el propio Abrigo del Molino, con tres niveles de
ocupación diferentes, de entre 60.000 y 40.000 años. El segundo, la parte
superior al Abrigo del Molino, su ‘visera’. Sobre esta localización, Álvarez
asegura que “es independiente al Abrigo del Molino”, si bien todavía no se sabe
si tiene la misma cronología. “Estamos a la espera de dataciones”, agrega. Por
último, los arqueólogos han hallado un tercer yacimiento, no lejos de los dos
anteriores, del que prefieren no divulgar su ubicación, pues todavía no está
protegido.
Con respecto a la campaña de excavaciones —la tercera—, se ha
intervenido simultáneamente en el Abrigo del Molino y su visera. Como resumen a
los trabajos realizados, Álvarez subraya que “en la etapa final de la presencia
de los neandertales en la Península Ibérica, el Abrigo del Molino estaba
ocupado”.
Por otra parte, los investigadores solicitaron permiso para
excavar en la cueva de La Tarascona, cuyo material estudió José Pérez de
Barradas en los años 30 del pasado siglo. “Allí —señala Álvarez— íbamos buscando
restos paleolíticos, pero no los hemos encontrado”. Eso sí, los sondeos
realizados han descubierto numerosos restos de cerámica campaniforme,
confirmando de esa forma la ocupación de la cavidad durante la Edad del Bronce
inicial.
En el horizonte del equipo investigador —en el que figuran,
además de Álvarez, la arqueóloga María de Andrés, el zooarqueólogo Julio Rojo y
el geólogo Andrés Díez— está el de seguir excavando en el Abrigo del Molino
“unos cuantos años”, para después “pasar a estos otros nuevos sitios que
tenemos localizados”, con la meta final de mejorar en el conocimiento de las
primeras ocupaciones en Segovia y su entorno.
La continuidad de esas investigaciones dependerá, en buena
medida, del apoyo de los patrocinadores, a los que Álvarez agradece
“enormemente” su apoyo, subrayando que las colaboraciones económicas permiten
“estimular los avances científicos y, al tiempo, saber más cosas de Segovia”.
Los patrocinadores de la tercera campaña fueron, además de la
Junta de Castilla y León y la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de
Segovia, seis empresas privadas: Restaurante José María, Gasóleos San Medel,
Carburantes Carbonero, Seguros de Pablos, Radalki y Roble 10 Comunidades.
Álvarez dijo también confiar en que las cinco instituciones
que han firmado convenios de colaboración con los investigadores del Abrigo del
Molino (Universidad de Colonia, Museo de Neandertal, Universidad Complutense de
Madrid, CSIC e IGME) prosigan en el futuro brindando apoyo técnico.
Hallan restos de la Edad del Bronce en la roca del Alcázar de
Segovia
En su búsqueda de restos paleolíticos en Segovia y su entorno, el
equipo investigador del Abrigo del Molino ha hallado recientemente una cueva
“en la misma roca del Alcázar” con material de la Edad del Bronce. Para
Álvarez, dicho descubrimiento es “muy interesante”, pues “se trataría de los
restos más antiguos de presencia humana en la ciudad de Segovia”. Los
arqueólogos esperan que, una vez entregado a la Junta el informe sobre los
sondeos llevados a cabo en dicha cavidad —todavía sin denominación—, la jefa
del Servicio de Cultura de la Junta, Ruth Llorente, les permita realizar una
presentación pública del hallazgo.
Sobre dicha cavidad, Álvarez se limitó a señalar que “está
saqueada”, al igual de “la mayoría de las que están cerca de Segovia”. “Es una
pena —agregó—; nuestra ciudad debió tener unos yacimientos impresionantes, pero
casi todos están alterados por pastores, gente que vivió allí o que buscaba
tesoros”.
Autor| Guillermo
Herrero
Vía|
El Adelantado
Imagen|
El Adelantado
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