Cuartel general del
ocultismo nazi
Fotografía aérea del castillo de Wewelsburg, situado en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia |
Próximo
a la población de Paderborn,
en Alemania, se alza el
castillo de Wewelsburg. En el año 1934 Heinrich
Himmler adquirió esta
fortificación, situada en el norte de Alemania, donde se inspiró para llevar a
cabo la creación de una oscura y nueva religión. Heinrich nació en Munich
en el año 1900. Era pálido, de constitución débil y miope. Características que,
según las fuentes consultadas, le definen como a un chico acomplejado e
inseguro, nada acorde con sus ideales sobre la supremacía racial que él mismo defendió.
La fortaleza de Wewelsburg fue para Himmler un lugar de culto al servicio de la
patria nazi y, por supuesto, un auténtico santuario donde se practicaba la magia negra y el ocultismo.
En la torre norte se encontraba el Reino de los Muertos, una
estructura circular con forma de cripta. En su bóveda había una esvástica
que los nazis utilizaban en la invocación del mal. Cuando algún integrante del
siniestro grupo moría, sus cenizas y sus objetos personales eran introducidos
en urnas donde, posteriormente, se les rendía culto.
Los
arquitectos que reconstruyeron Wewelsburg abrazaron el convencimiento de que
aquella construcción se iba a convertir en el
centro del mundo. Himmler utilizó el secretismo como primer mandamiento en la
reconstrucción del castillo.
Autor| AntonioPascual García
Vía| Historias
Lado B
Imagen| Castillo
de Wewelsburg
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