Las sociedades nativas americanas eran grandes consumidoras de bebidas con alto contenido de cafeína
El
cacao y el acebo eran productos muy consumidos por los prehispánicos del
suroeste de EE.UU. y del noroeste de México
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Recipiente cerámico usado para el consumo de productos con cafeína por las sociedades nativas americanas |
La zona del
suroeste de Estados Unidos y del noroeste de México no estaba muy poblada en el
siglo VIII d. C. pero, según un reciente estudio, los que allí vivían en esa
época consumían bastantes bebidas con un
alto contenido en cafeína, como el cacao o el acebo.
Este nuevo estudio ha sido realizado por Patricia
Corona, profesora de Antropología de la Universidad de Nuevo
México, y publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias con el
título “bebidas rituales prehispánicas en el suroeste de Estados Unidos y en el
noroeste de México”.
Corona, en su investigación,
examina cómo la cafeína fue ampliamente
utilizada por las sociedades nativas de Norteamérica, en diferentes
períodos de tiempo, y cómo se produjo el intercambio de los productos que la
contenían. Sin embargo, aún no están claras las rutas comerciales que se
pudieron haber empleado.
La cafeína se
consumía en dos tipos de bebidas. Una de ellas era una bebida de chocolate a base de cacao y la otra estaba elaborada con una
especie particular de acebo, que se utilizaba
para hacer la conocida como “bebida negra”
entre los nativos americanos del sudeste de Estados Unidos.
Según la opinión
de Corona, pudo haber existido algún tipo de comercio con México, ya que es el lugar
más cercano en el que se pudo haber obtenido el cacao, la planta del chocolate.
No obstante, señala que la guacamaya
roja también ha sido encontrada en muchos puntos del suroeste de Estados
Unidos, lo que sirve como indicador de una fuerte relación comercial con la
gente de Mesoamérica.
El acebo, por su
parte, pudo provenir de lo que hoy es el sur de Estados Unidos o de México. Los
simples residuos en los cuencos de
cerámica y en los fragmentos de jarras hacen difícil especificar
más acerca del origen de la “bebida negra”.
Corona cree, según
el registro arqueológico, que es probable que la cafeína se consumiera como parte de los rituales religiosos o
en ciertos contextos políticos, como se hizo en Mesoamérica.
En su investigación
original, sobre el consumo del cacao en el Cañón del Chaco, se fundamentó en el
análisis de los fragmentos cerámicos de unos
envases cilíndricos. Ciento once de estas piezas habían sido ya encontradas
en 1896 en un habitáculo de Pueblo Bonito, un gran yacimiento situado en el Cañón
del Chaco, en Nuevo México. La mayoría de ellos se encontraba formando parte de
las colecciones del Museo Americano de Historia Natural.
Para esta investigación
se ha utilizado una serie de fragmentos de jarras y cuencos hallados en sitios arqueológicos
de todo el suroeste de EE.UU. En total, de los 177 fragmentos que fueron analizados, se encontró restos de cafeína
en 40 de ellos.
Corona y sus
colaboradores también seleccionaron cuidadosamente los fragmentos de cerámica para valorar los períodos de tiempo en
los que fueron usados, así podrían hacerse una mejor idea sobre si el comercio fue
constante o solo se desarrolló durante ciertos períodos de tiempo aislados.
El suroeste
prehispánico fue habitado por muchos y diferentes grupos poblacionales, con
distintas culturas. Esta investigación demuestra algo claro y es que muchos de estos
grupos tenían en común el gusto por el
consumo de cafeína. Este gozo fue tan fuerte que, durante al menos 700 años,
valió la pena adquirir estas plantas desde muy lejos para conseguir las dosis
de este estimulante natural.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía|
Blasting
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