Los evangelios son la fuente más fiable en la que fundamentar este estudio, por su cercanía cronológica a los hechos, pero no hay que seguirlos literalmente
Nacimiento de Jesús |
En diciembre, coincidiendo con la
antigua festividad de las saturnales romanas, los cristianos celebran el
nacimiento de Jesús. Pero no vamos al tratar aquí el asunto del cuándo, sino
del dónde. Si partimos de la base de que hubo un Jesús histórico ¿dónde situamos su
lugar nacimiento? ¿Nació el Mesías cristiano en Belén?
Lo
cierto es que no hay ningún documento estrictamente histórico que sitúe
geográficamente el lugar del nacimiento de Jesús. Realmente, el sitio de Belén sólo es nombrado en los evangelios de
Mateo y Lucas. Pero ¿son fiables los hechos que estos evangelistas relatan?
Los evangelios, efectivamente, son la fuente más
fiable en la que fundamentar nuestro estudio por su cercanía cronológica a los
hechos. Sin embargo, no hay que seguirlos literalmente, sino que hay leerlos, como veremos, entre líneas. En la actualidad, la
mayoría de los investigadores coinciden en que el evangelio de Marcos es el más
antiguo de los cuatro. No obstante, unos piensan que de ese primer evangelio
beben, en este mismo orden, Mateo y Lucas y, otros, la mayoría, creen que todos
los evangelistas se fundamentan en el Evangelio Q.
No
sabemos si la fuente Q es un documento escrito o, simplemente, se trata de una
tradición común de los dichos de Jesús que pervive oralmente entre las primeras
comunidades cristianas. No se conserva, sino que se extrae del contenido común de los evangelios. Pero sí sabemos
que, por su cercanía cronología a Jesús, debe ser la más fiable para los
investigadores. Sin embargo, esa fuente no
contiene ningún pasaje que ubique el lugar de nacimiento de Jesús.
Lo
más claro es que en los “evangelios de
la infancia” de Mateo y Lucas se ubica el nacimiento de Jesús en Belén. Sin
embargo, estos textos no tienen un carácter estrictamente biográfico ni se
nutren de la fuente Q, por lo que no son del todo fiables. Se trata, en este
caso, de unas composiciones inspiradas en las profecías de Miqueas, en el Antiguo
Testamento, donde se anuncia que de “Belén
[…] saldrá un jefe que será pastor del pueblo de Israel” (5,1). Con toda
probabilidad, los dos evangelistas toman este texto para proclamar el
nacimiento de su Mesías en un lugar anunciado, ya de lejos, por el profeta
Miqueas. Hay que tener en cuenta que no
son historiadores, sino simples anunciadores de la Buena Nueva, así que el
rigor histórico de sus relatos poca importancia tiene realmente. La mentalidad
emocional, en este tiempo y en estas circunstancias, prevalece sobre la
racionalidad.
En
este estado de la cuestión, si obviamos los “evangelios de la infancia” y si leemos
entre líneas, el resto de los textos neotestamentarios
tratan a Jesús como “el nazareno”. Este apelativo no es casual, sino que se
refiere a Nazaret, la pequeña aldea
galilea, como el lugar en el que con
toda probabilidad nació Jesús.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía| CROSSAN J. D. y REED J. L., Jesús desenterrado. Barcelona, Crítica,
2007
Imagen| Imágenes de Jesús
Comentarios