Encabezados por Genserico,
cruzaron el estrecho y alcanzaron las tierras del norte de África
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| Recreación del ejército de los vándalos |
Los bárbaros no fueron solo un grupo de
nativos, eran una multitud de diferentes pueblos que habitaban en los límites del Imperio romano. Muchos de ellos vivían
dentro de las provincias que pertenecían a Roma e incluso luchaban en las filas
de su ejército.
En el siglo V de nuestra era, los
vándalos, de procedencia germana, fueron
empujados por los hunos y llegaron hasta el río Rhin, donde no pudieron
cruzarlo debido al abundante caudal que contenía. Un gélido invierno, las aguas
del río se congelaron y, por fin, encontraron la oportunidad. Pudieron cruzarlo
y se dirigieron a Hispania, junto a
los alanos y suevos, donde permanecieron un tiempo y llevaron a cabo
escaramuzas con los visigodos que, por entonces, eran aliados de los romanos.
Luego, encabezados por Genserico, que llegó a convertirse en rey vándalo,
cruzaron el estrecho y alcanzaron las tierras del norte de África, que por
aquel entonces estaba considerado como el
granero del Imperio y llegaron incluso a la legendaria Cartago y la
saquearon. Este último hecho puso entre las cuerdas a Roma, que en aquel
instante se encontraba muy debilitada.
Fueron arrianos fanáticos y sometieron al
resto de cristianos. Después de un tiempo, los vándalos se fundieron en el Imperio romano, que
por aquel entonces se encontraba sumido en la decadencia.
Autor| Antonio
Pascual García
Imagen| Vándalos
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