Un gran resplandor inundó la estancia y, tras la
luminosidad, apareció un ángel que reveló un secreto al asombrado Joseph Smith
Corría
el siglo XIX y con él las oleadas de inmigrantes que venían de Europa al Nuevo
Mundo, en busca de una ‘supuesta’ mejor vida. Entre los recién llegados se
encontraba la familia Smith,
procedente de Escocia y compuesta por el padre, la madre y ocho hijos. Se
instalaron en un pequeño pueblo llamado Palmyra, en el estado de Nueva York.
Junto con las ganas de trabajar, se instalaron en aquellas tierras toda clase
de sectas que fueron extendiéndose a lo largo y ancho del país.