Cuando
el paquete llegó a sus dominios, Manelik se puso manos a la obra y montó a un
miserable que ostentaría el dudoso honor de ser el primer etíope ajusticiado en
la silla eléctrica
Manelik II fue Emperador de Etiopía entre 1889 y 1913 |
El mismo tratado de paz
que había servido para agradecer a Italia la limpieza del camino que había
llevado a Menelik II a ocupar el trono de Etiopía, ese mismo, valió también para
romper la amistad que unía ambos países. Todo a la vez y todo por una cuestión
de entendimiento o, mejor dicho, por causa de una mala interpretación del verbo deber: