Una
caminata en busca de agua durante el Plioceno nos dejó las primeras evidencias
conocidas del comportamiento bípedo de los homínidos
Las cenizas de Laetoli |
Tres figuras solitarias se desplazan
cansinamente sobre el suelo cubierto de ceniza gris en una inmensa llanura
africana. El macho dilata sus fosas nasales y levanta la vista hacia los negros
nubarrones que cubren el horizonte. Unos metros más atrás, la hembra mira con
recelo a su derecha, hacia aquella lejana y extraña montaña que a veces vomita
esa tierra naranja y luminosa que abrasa. Toma en brazos a su pequeña cría, que
ya muestra síntomas de cansancio, y cuando comienzan a caer las primeras gotas
de fina lluvia el grupo acelera el paso siguiendo el mismo camino de otros
tantos animales para alcanzar el cercano abrevadero.