Derechos
Humanos, ciudadanía y refugiados: los nuestros y los otros
“Los refugiados son seres humanos” |
El discurso de los Derechos Humanos ha probado ser un
discurso ampliamente declinable en acciones y dinámicas de lo más contradictorias.
Así, los que en la práctica son violadores de los Derechos Humanos, tal y como
están estipulados en la Declaración Universal de 1948, en la teoría o, más
bien, en su discurso, se autodefinen como protectores de estos derechos y,
probablemente, ellos así lo crean. Este hecho es especialmente claro cuando se
trata la cuestión de la inmigración y/o la de los refugiados y es que, ante la llegada del “otro”, aquellos que se
anclan teóricamente en el “humanitarismo” (que no humanismo), comienzan a matizar su discurso y, de
manera tal vez consciente, tal vez inconsciente, la noción de “humanidad” (de
“los otros”).