A lo largo de su
carrera el pintor inmortalizó cerca de dos mil óleos de pequeño formato que
muestran su realidad más personal
Visitar el Museo
Sorolla de Madrid es encontrarse inmerso en el universo donde Joaquín
Sorolla daba rienda suelta a su ingenio. Donde hoy se sitúa el museo es el
espacio en el que el artista valenciano vivía junto a su familia y tenía su
taller, fusionando así su lugar de trabajo y su hogar con un amplio jardín.