Alrededor, el público esperando el desenlace,
un final que llenaría sus bolsillos o los vaciaría un poco más
Los rat-catcher o cazadores de ratas obtenían grandes beneficios a cambio de sus roedores |
Siguió practicándose a pesar de que la ley prohibió en su momento el
maltrato de animales. En realidad, los pozos de ratas se consideraban un juego de apuestas, por lo que no fue
susceptible de encuadrarse dentro de ese veto legal. Así es que Inglaterra, y
especialmente Londres, continuó dale que te pego con este entretenimiento hasta
1912.