Diez inventos que cambiaron la Historia

Una huella imborrable Imagen meramente ilustrativa. En la vasta y fascinante historia de la humanidad, ciertos inventos han dejado una huell...

A la casa de Augusto.

Treinta años después de descubierta y tras una inversión de US$3 millones en obras de restauración, la casa en la que vivió Augusto, el primer emperador de Roma, comenzó hace unas horas a recibir sus primeros visitantes en miles de años.

Ubicada en el monte Palatino, en las inmediaciones del Foro, la morada acogió a Octavio Augusto antes de que éste llegara a cúspide del poder romano.

El futuro Augusto la mandó a construir cuando todavía era protegido de Julio César, y la decoró alrededor del año 30 a.C. con frescos vívidos de sombras azules, ocre y rojo pompeyano, con una clara influencia de Alejandría.

Tan delicados son los frescos que sólo podrán ser apreciados por cinco visitantes a la vez, en un breve recorrido guiado.

El corresponsal de la BBC en Roma Christian Fraser dijo que los frescos han sido comparados en esplendor con los hallados en las ciudades romanas de Pompeya y Herculano.

La historia "está aquí".

Descubierta en los años 70 por el arqueólogo Gianfilippo Carettoni, la Casa de Augusto ha sido objeto de un trabajo meticuloso de restauración que ha tomado tres décadas.

Algunos de los frescos hallados por Carettoni se encontraban en buen estado de conservación.

Otros tuvieron que ser cuidadosamente restaurados a partir de fragmentos y piezas diseminados en el sitio arqueológico, trabajo que estuvo a cargo de un equipo dirigido por la arqueóloga Irene Jacopi.
El ministro italiano de Cultura, Francesco Rutelli, describió la apertura del sitio histórico como "un evento extraordinario, fruto de una labor de décadas".

"La historia antigua está aquí", expresó. "Cada día hacemos nuevos descubrimientos. Es increíble. En el mismo corazón de la ciudad. Entre el tráfico y la vida cotidiana".

Entrada pagada.

En noviembre pasado, los arqueólogos descubrieron cerca de la Casa de Augusto una gruta en la que los antiguos romanos creían que una loba amamantó a Rómulo y a Remo, los míticos fundadores de la ciudad.

Frances Kennedy, de la BBC, explicó desde Italia que en la gruta hay frescos, conchas marinas, mosaicos y en el centro de su domo se puede apreciar un águila blanca, que era símbolo del Imperio Romano.

El próximo año, las autoridades esperan abrir al público los restos del Mausoleo de Augusto, que una vez fuera un monumento de mármol travertino blanco.

El hallazgo y la conservación de todos esos monumentos ha hecho que desde este lunes la entrada al Foro Romano deje de ser gratis.

Los visitantes tienen ahora que abonar 11 euros (US$16) por una entrada que incluye la Colina Palatina y el Coliseo. "Necesitamos ese dinero para ayudar a preservar estos tesoros para las generaciones futuras", explicó Rutelli, quien el mes próximo aspira que ser elegido alcalde de Roma.
.
Extraído de BBC

Los arqueólogos niegan que la tumba descubierta en Roma sea la de 'Gladiator'

Arqueólogos italianos manifiestan su malestar, en declaraciones publicadas en el diario "Corriere della Sera", porque la prensa de todo el mundo haya hablado del descubrimiento de la tumba de Marco Antonio Macrimo como si fuera la del personaje que inspiró la película "Gladiator", de Ridley Scott.

"¡Pero de qué Gladiador hablan!", exclama el arqueólogo Andrea Carandini, uno de los máximos expertos en arqueología de la antigua Roma, que tachó de "locura" las noticias que informaban sobre el descubrimiento de la tumba de 'Gladiator'.

"Que la Arqueología invente ahora películas de Hollywood es la última locura", añade Carandini en el diario milanés.

Hace algunos días, la superintendencia de Roma anunció el descubrimiento en el norte de la capital, en el kilómetro 8,5 de la antigua Vía Flaminmia, de los restos de un monumental mausoleo, que pertenecía al cónsul Marco Antonio Macrimo del siglo II d.C.

Algunos detalles de la vida del cónsul romano hicieron pensar a algunos medios que se trataba del personaje que inspiró la película del director estadounidense: Maximus, el ex militar convertido en gladiador, que prepara su venganza contra el Emperador, interpretado por el actor neozelandés Russel Crowe.

"Que el mausoleo sea de Marco Antonio Macrimo, prestigioso exponente de una de las más importantes familias de Brescia (norte) del siglo II d.C, se ha sabido gracias a los restos de un epígrafe, en los que también aparece que fue "comes legatus", es decir, amigo, del emperador Marco Aurelio", explicóa en "Corriere della Sera" Gianluca Gregori, uno de los descubridores de la tumba.

No participó en expediciones militares con Marco Aurelio

Gregori afirma que estudiando este epígrafe se puede afirmar que es imposible que Scott se haya basado en la vida de Marco Antonio Macrimo para su película. A pesar de ser amigo, jamás pudo participar en expediciones militares con Marco Aurelio, como narra la película.

Durante las dos campañas militares en las que participó Marco Aurelio -en 169 y 179 d.C- Macrimo tenía 60 y 70 años, "una edad algo avanzada para ser militar", señaló Gregori.

La arqueóloga Daniela Rossi, que también participó en el descubrimiento, apunta en declaraciones al rotativo milanés que Marco Antonio Macrimo tampoco estuvo en África como cuenta el filme. Y "que fue sólo gobernador de Asia", como se lee en un epígrafe encontrado en las ruinas de Éfeso (Turquía).

Fantasías que lo menosprecian

Los expertos se encuentran muy "desilusionados" porque el descubrimiento se haya quedado en una mera correspondencia con una película famosa, ganadora de cinco Oscar.

"Estoy bastante apenada por todo esto, porque el monumento descubierto es muy importante y toda estas fantasías sobre 'Gladiator' lo menosprecian", agrega Rossi.

El mausoleo, que se ha encontrado en una zona que fue cubierta por el barro del río Tíber, ha vuelto ahora a la luz tras las excavaciones. En él se ve una placa de mármol con el nombre cincelado del cónsul romano y fragmentos de columnas decoradas casi intactas.

Cuando las excavaciones terminen, el mausoleo será expuesto en el Museo de las Termas de Roma.


Extraído de El Mundo

Mis fotos de Llerena: iglesia de Santiago.

Recorro Llerena como un turista, mirando cada edificio y cada detalle, como si fuera la primera vez que los viera, y disparando fotos por doquier. En cada paseo voy descubriendo por sus calles cosas nuevas, en las que antes no me había fijado. Ocurre lo mismo que con los libros, que cuando los relees te sorprendes con detalles que no habías percibido en la primera ojeada. Sólo es cuestión de observar, valorar y querer lo que se tiene. Y eso es lo que hago, querer a mi pueblo e indagar en sus entrañas. Porque se respeta más lo que se conoce.

En esta ocasión, le ha tocado la sesión fotográfica a la iglesia de Santiago. Pude encontrar algunos detalles que pasan desapercibidos si no te fijas. Me refiero, entre otras cosas, a las gárgolas y los pináculos góticos que decoran el exterior del ábside del templo; a las inscripciones y escudos; o a los adornos que rompen la monotonía de los ventanales abocinados. Por otro lado, pude descubrir con sorpresa que el edificio ha sido provisto de un equipo de iluminación exterior que lo realza en la quietud de la noche. Ya era hora.

Haciendo un poco de historia, se puede destacar que la iglesia de Santiago de Llerena fue mandada construir en el siglo XV por don Alonso de Cárdenas, un personaje que fue consejero de los Reyes Católicos. Asimismo, les prestó sus servicios en la Guerra de Sucesión Castellana, donde tuvo a sus órdenes a Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido por la historiografía al uso como el Gran Capitán. El templo se construyó en el solar donde anteriormente se ubicaba la ermita de San Pedro y, a su vez, sirvió como sepulcro de don Alonso de Cárdenas cuando murió en 1493.

Si se precisa, se puede obtener más información de la Llerena de esta época en un post que puse en días anteriores. Sólo hay que pinchar AQUÍ.














































































Regina Turdulorum en los textos clásicos: Plinio el Viejo.

No son muchas las noticias escritas que tenemos sobre los poblados túrdulos en la Antigüedad en la comarca de Llerena. Las escasas menciones que hacen referencias a estos pueblos suelen provenir de fuentes secundarias, es decir, de otras culturas que han escrito sobre ellos. Esta mañana, releyendo algunos artículos de la revista llerenense “Torre Túrdula” (año 2002, nº5, pag. 30), encontré uno de esos textos latinos que alude a la antigua Regina Turdulorum romana, aunque sólo aparece como Regina. El texto fue escrito por Plinio el Viejo, un escritor latino que fue, además, científico, naturalista y militar romano. Este militar perteneciente a la clase ecuestre romana, estuvo merodeando por nuestras tierras y dejó constancia en sus escritos diciendo que…


“…La región que se extiende desde el Betis hasta el río Guadiana, fuera de las tierras mencionadas, se llama Beturia y se divide en dos partes y otros tantos pueblos: los célticos, que lindan con Lusitania y son del convento Hispalense, y los túrdulos, que habitan en los confines de la Lusitania y de la Tarraconense y acuden a Córdoba para cuestiones legales. Que los célticos han llegado de Lusitania y provienen de los celtíberos, es manifiesto por los cultos religiosos, la lengua y los nombres de las poblaciones que se distinguen de la Bética por sus denominaciones… La otra Beturia, que hemos dicho que es la de los túrdulos y del convento cordobés, tiene poblaciones que no dejan de ser notables: Arsa (cerca de Campillo de Llerena), Melaria (Fuenteovejuna), Miróbriga, Regina, Sosintigi, Sísapo”.
Plinio el Viejo (siglo I)

Descubren un molino del siglo III a.C. en el yacimiento íbero de Verdú

La séptima campaña de excavaciones en 'Els Estinclells' permite este "hallazgo excepcional".
.
La séptima campaña de excavaciones en el yacimiento ibérico de "Els Estinclells", en Verdú, ha permitido poner al descubierto un molino, prácticamente completo, de la época íbera del siglo III antes de Cristo.

Las excavaciones comenzaron el pasado 15 de septiembre y, según su director, el arqueólogo Jordi Morer, "es este un hallazgo excepcional puesto que se trata de los restos de unas instalaciones conservadas 'in situ', y que hasta ahora no han aparecido en ningún yacimiento de Catalunya, Valencia, Andalucía ni del sur de Francia".

Según Morer, en el habitáculo donde se ha hallado el molino, que podría estar destinado a la extracción de vino o de aceite, se ha descubierto al completo la gran piedra de prensar.
A partir de ahora se efectuarán los análisis de laboratorio para saber con exactitud qué tipo de producto se molturaba en esta instalación.

"Será un referencia para poder hacer todo tipo de analíticas y profundizar sobre estas actividades de la época ibérica del siglo III a.C.", ha agregado el arqueólogo.

El arqueólogo ha explicado: "un incendio provocó la caída del tejado de este molino y cubrió totalmente sus instalaciones que han llegado hasta nuestros días, y de las que hemos encontrado también restos de sus elementos de madera".

En este yacimiento se ha descubierto una gran balsa de forma ovalada excavada en el terreno, con una longitud de 8 metros por 3,5 metros de ancho y 5 de profundidad, que por sus características la convierten en un singular hallazgo en el mundo de las tribus de esta zona.

En el fondo de la balsa los arqueólogos también encontraron gran cantidad de cerámicas íberas, así como ánforas cartaginesas, objetos de barniz negro y ánforas púnicas, lo que demuestra la existencia de un comercio de intercambio potente en este yacimiento, según el arqueólogo.

El poblado íbero de 'Els Estinclells', situado en un promontorio de un cuarto de hectárea, consta de una veintena de casas de planta trapezoidal de 50 metros cuadrados cada una, además de una muralla perimetral defensiva de 45 metros y un foso.

Este yacimiento íbero es excepcional para los arqueólogos al tratarse de un asentamiento que no duró más de un siglo, y cuyas construcciones mantienen intactas sus estructuras iniciales, al no existir superposiciones posteriores de otras etapas constructivas o de invasiones lo cual permite un estudio muy completo.
.
Extraído de La Vanguardia.
.
Las fotografías son del yacimiento,
pero no se corresponden con el artículo.

Descubren los restos de un edificio del siglo XII en pleno centro de Berlín

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en pleno centro de Berlín, en un solar que se ha convertido en "una ventana hacia el medievo", los restos de un edificio construido en 1183, cuando las primeras referencias documentales de la ciudad datan de 1237, informa hoy el diario "Bild".

Los restos del edificio, entre ellos varias vigas quemadas, han sido hallados en la Schlossplatz, la plaza donde estuvo situado el palacio de los emperadores alemanes, edificio que resultó muy dañado en la Segunda Guerra Mundial y que los comunistas volaron en la posguerra.

Los anillos de las vigas de madera encontradas revelan los más de 800 años de la edificación, construida medio siglo antes de la primera referencia escrita de la ciudad de Berlín.

El arqueólogo que dirige las excavaciones, Michael Malliaris, explica en el rotativo que los restos encontrados "pertenecen probablemente a un sótano que era usado para almacenar la carne ahumada y el cereal de una familia burguesa".

Las ruinas estaban a una profundidad de 3,5 metros, explica Malliaris, en un solar donde desde abril de este año se llevan a cabo excavaciones arqueológicas.

El equipo de arqueólogos iniciará excavaciones próximamente en torno al Ayuntamiento Rojo de Berlín, sede del gobierno de la ciudad-estado, situado a escasos metros de la Schlossplatz, donde se cree que están los restos de las primeras edificaciones de la ciudad.
.

"La muerte de un miliciano"

El asunto de la memoria histórica ya sale hasta fuera de nuestras fronteras. Resulta que en Londres, en una exposición fotográfica, se debate sobre si la foto de Robert Capa titulada “La muerte de un miliciano”, tomada en plena guerra civil española, fue un montaje o no. No seré yo quien entre en esas cuestiones. No obstante, la foto da mucho que pensar. Llama la atención que la instantánea refleja perfectamente, además de la contienda de 1936-1939, la situación actual del país. En la imagen, acaban de disparar a un miliciano y está herido de muerte. No obstante, la instantánea, que se puede equiparar a la memoria histórica, no lo deja caer al suelo y descansar en paz. Permanece congelado en el tiempo y en el espacio, en una situación de agonía.

Es una paradoja muy bien traída. La guerra civil está ya lejana, pero los muertos no terminan de caer ni de morir. Y lo peor de todo no es eso, sino el circo que está montando el mando para tapar los errores de su gobierno y llenarse de gloria. Todo a pesar de las familias y a pesar de los muertos.

Demos los honores y el entierro digno que se merecen nuestros muertos, pero dejemos a un lado tanta polémica y tanto discurso mediático y circense. Ya veremos cómo termina todo este asunto y por dónde salen los tiros.