"Tengo la sensación de que la humanidad ya es responsable de sus actos. Ha perdido la inocencia infantil de creer que hay fuerzas ajenas que gobiernan su existencia". Con esta reflexión, fruto de tantos años de investigación y observación de la especie humana introdujo, este lunes,Juan Luis Arsuaga su discurso de inauguración de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.
"De vuelta en casa", en su universidad, y rodeado de los mayores representantes de la institución, Arsuaga realizó un recorrido, breve pero cargado de humor, por la historia de la evolución humana. Es el descubrimiento, precisamente, de ésta, el que, según el científico, habría hecho ‘madurar’ al hombre. Comprender su historia ha sido, para él, el escalón definitivo hacia un conocimiento profundo de uno mismo y la asunción de los propios actos.
Millones de años de cambios, desde los primeros primates hasta el actual ‘homo sapiens sapiens’, pasando por todos los estadios de cambio, contemplaron a un auditorio veraniego lleno hasta la bandera, que vió pasar ante sus ojos una auténtica crónica de vida.
El cambio en la distribución de la energía, del metabolismo al cerebro, por medio del cambio en la alimentación, de vegetariana a carnívora, determinó la inteligencia. Pero lo que confirió definitivamente su superioridad a la actual especie humana fue, a juicio de Arsuaga,«"la capacidad simbólica, la creación de mundos fantásticos y el sentimiento de identidad".
Esta teoría nos llevaría a afirmar, según el científico, que en el futuro "los conflictos podrían desaparecer cuando la Humanidad considere que todos realmente pertenecemos a un mismo grupo". Algo que no parece muy probable. "Somos fácilmente enfrentables unos con otros, no es un lastre que se pueda dejar atrás, hay que convivir con ello y no hay más opción que la educación para la convivencia", afirmó, y añadió: "Mientras nazcan niños habrá que enseñarles valores para prevenirles de estos peligros. Cada generación deberá ser enfrentada a la posibilidad de participar en un conflicto".