Por ricos, los Farnesio
vestían la mesa con oro macizo. Platos, cubiertos y demás, estaban fabricados
con este material. Hasta ahí, nada que pueda escaparse a la costumbre de un
adinerado
Pablo III con Alejandro y Octavio Farnesio. Tiziano |
Parece ser que, a pesar
de lucir la etiqueta de noble en su posición social, los Farnesio no estaban
marcados con esa misma categoría en lo que a moral se refiere. De hecho, uno de
sus miembros más conocidos a nivel mundial, Pablo III, llegó a Papa después de
haber sido ordenado cardenal sin ser si
quiera sacerdote. El dedo mágico fue el de Alejandro VI de Borgia, quien
gozaba de los favores de Julia Farnesio, la hermana de Pablo.