El cursus honorum o “carrera de
los honores”, era la carrera política del ciudadano romano. En él aparecen
todas las magistraturas, mandos y honores a los que podía aspirar
El senado romano, con Cicerón denunciando a Catilina, separado del resto |
La
instauración del cursus honorum se produjo durante la época republicana
y se reguló en el 180 a.C. por la Lex Villia Annalis para evitar
irregularidades. Los cargos, que empezaban por el menos relevante y luego iban
ascendiendo, eran varios. Se trataba de una estructura jerarquizada, con magistraturas
anuales y colegiales, es decir, que siempre había como mínimo un
igual en cada una: dos censores, cuatro ediles (dos patricios y dos
plebeyos), etc. A finales de la República, Sila introdujo nuevas
reformas.