Trajano y Adriano: los emperadores hispanos que marcaron la historia de Roma

Dos destinos entrelazados por la adopción y el poder Imagen ilustrativa e idealizada de Trajano. Trajano y Adriano fueron dos de los emperad...

Localizan un cementerio prehispánico maya.


En la periferia de la zona arqueológica de Comalcalco, Tabasco, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) encontró 116 entierros con más de mil años de antigüedad, 66 de ellos depositados en urnas funerarias y los 50 restantes alrededor de éstas. Dicho hallazgo representa la muestra esquelética más grande recuperada en esa región del área maya, lo que sugiere que podría tratarse de un cementerio prehispánico asociado a esta cultura.

Los depósitos funerarios fueron localizados debajo de tres montículos de tierra que habían sido arrasados previamente por actividades agrícolas. “Posiblemente, los 66 hallados en las urnas corresponden a individuos pertenecientes a la elite maya y los 50 restantes —que fueron acomodados en diversas posiciones alrededor y al pie de ellas— a sus acompañantes”, comentó el arqueólogo Ricardo Armijo, coordinador de las labores de salvamento arqueológico.

También se encontraron, asociados a los entierros, silbatos y sonajas de cerámica que representan tanto a animales como a hombres y mujeres ricamente ataviados, decenas de navajas, cuchillos y desechos de talla de pedernal y obsidiana, múltiples fragmentos de metates, y más de 70 mil tepalcates. “El análisis preliminar de estos materiales sugiere que los entierros tendrían entre 1,161 y 1,200 años de antigüedad, ya que corresponden al periodo Clásico Terminal (750-850 d.C.), aunque todavía falta efectuar estudios exhaustivos que lo confirmen”, declaró el arqueólogo Armijo.

El investigador del INAH manifestó que debido a la gran cantidad de restos óseos encontrados en un mismo depósito, suponen que los montículos fueron utilizados con fines funerarios, es decir, a manera de cementerio prehispánico, ya que hasta el momento es la muestra esquelética más numerosa recuperada en la región noroccidental del área maya, si se considera que los entierros anteriores en su mayoría han sido localizados de manera aislada.

“A 2.8 km al norte de la Gran Acrópolis de Comalcalco, en tres montículos que pensábamos eran parte de un conjunto habitacional prehispánico, hallamos 66 urnas funerarias —cuyas dimensiones tienen en promedio de 35 a 75 cm de alto y 35 a 80 cm de diámetro— con esqueletos que posiblemente pertenecieron a individuos de la elite maya según lo sugiere la evidencia arqueológica, pues este rasgo cultural en Comalcalco fue característico para sepultar a la nobleza.

“Además, detectamos en los esqueletos otras características como deformación craneal tabular oblicua, limadura e incrustaciones dentales —que en Comalcalco, como en otros sitios mayas, se practicaron desde el Clásico Temprano (300-500 d.C.) y sobre todo en el Clásico Terminal— que son rasgos culturales asociados al alto estatus durante el periodo Clásico (300-900 d.C.). Dichas horadaciones presentan algunas incrustaciones de jade en los dientes incluso hasta los premolares”, declaró Ricardo Armijo.

“Asimismo, asociados a las urnas funerarias localizamos 50 entierros acomodados en diversas posiciones alrededor de éstas. El depósito corresponde en su totalidad a una sola ocupación de la misma época, lo que nos hace pensar que fueron colocados expresamente para acompañar en su ‘camino al inframundo’ a las personas que fueron depositadas dentro de las urnas”.

El Proyecto de Salvamento Arqueológico Comalcalco II-Potencia —que comenzó a finales de 2010 y finalizó el 17 de junio de 2011— surgió a partir de un convenio signado entre el INAH y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2010 con el Centro INAH-Tabasco para instalar una subestación eléctrica.

“Por ello, el Instituto y la CFE realizaron trabajos de prospección, análisis topográfico, calas de aproximación y muestreos aleatorios que pudieran indicar la presencia de ocupaciones prehispánicas en el área, en predios que, por cierto, ya habían sido afectados antes de la adquisición de estas tierras por la CFE, compañía que en todo momento ha tenido interés en el proyecto de salvamento y lo ha sufragado”, comentó Ricardo Armijo.

El arqueólogo aseguró que después de efectuar un muestreo aleatorio sobre una superficie de 72m2, en uno de los tres montículos del área —de 70 X 40 m— nombrado como “Operación A”, encontraron la primera urna funeraria doble, con un cajete fragmentado en la parte superior de la vasija.

Ante el hallazgo, decidieron extender la excavación para recuperar las urnas en bloque, y posteriormente hacer la microexcavación en el campamento de investigación del Proyecto Arqueológico Comalcalco. Fue así que del 17 al 31 de diciembre de 2010, en el montículo denominado “Operación B” de 16m2, recuperaron 15 urnas funerarias más —de las cuales 13 contenían restos óseos de niños— y 12 esqueletos asociados a ellas.

Debido a la importancia de los hallazgos, la CFE y la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH —con autorización del Consejo de Arqueología— comenzaron una segunda excavación en el mismo montículo “B”, a partir de la primera semana de abril de 2011, ampliando la exploración de 16m2 hasta 88m2, en los que recuperaron 35 urnas más y 35 entierros asociados a éstas, así como el esqueleto completo de un cánido.

Las características principales del total de entierros del montículo “B” fueron que 28 se encontraban a 1.70 m de profundidad y a un metro por debajo del nivel freático, sobre un estrato de concha de ostión y cubiertos en su totalidad con cal viva, que al paso de los siglos, al mezclarse con agua, se transformó en una pasta sumamente adhesiva que permitió que los restos óseos se mantuvieran en perfecto estado.

“Creemos que el uso de cal entre los mayas Yokot´an, que habitan la región de Comalcalco, fue para evitar la putrefacción de los cuerpos y lograr que se preservaran para su paso al inframundo”, explicó Ricardo Armijo.

Posteriormente, se hicieron excavaciones en el montículo “D” —de 60 m2— que terminaron el pasado 17 de junio, donde debajo de un apisonado de barro cocido —de 1 m de espesor— se encontraron 15 urnas funerarias, 3 entierros directos y 3 hornos cerrados hallados in situ sobre un estrato de 10 cm de ancho de conchas de ostión. “Es posible que los hornos se hayan usado para la cocción del apisonado de barro que cubrió este depósito funerario a fin de protegerlo”, señaló el especialista.

El arqueólogo Armijo y su equipo de trabajo consideran que los montículos de tierra mencionados, fueron depósitos donde se llevaron a cabo rituales funerarios con características muy particulares, que serán afinadas cuando se analicen los materiales y el contexto de manera integral.

Una investigación minuciosa: la microexcavación.

Hasta el momento, de las 66 vasijas funerarias encontradas, sólo 53 han sido sometidas al proceso de microexcavación, que el arqueólogo Armijo define como “excavación detallada y rigurosa en un espacio reducido y bajo condiciones de temperatura y humedad controlados, en el cual se realiza un registro minucioso de los restos óseos, el contenido de las urnas, las muestras de tierra y demás elementos relacionados con el objeto de estudio”.

Los responsables de coordinar dichos trabajos son el arqueólogo Ricardo Armijo y el antropólogo físico Stanley Serafín, quienes mencionaron que los resultados hasta el momento arrojados son: que los esqueletos encontrados dentro de las urnas fueron amortajados, pues en un análisis preliminar se detectaron residuos de textil sobre la mandíbula de una de las osamentas que así lo sugiere.

Por su parte, el antropólogo físico Stanley Serafín declaró que el proceso de microexcavación en gabinete se hace bajo estrictas medidas de limpieza a fin de no contaminar las piezas. Éstas son colocadas con la misma ubicación geográfica como se hallaron en el área de excavación de donde se sustrajeron; se les retira la tierra paulatinamente con palillos de bambú, y cada 10 cm se hace un dibujo a escala de ellas, para así llevar un registro tridimensional preciso hasta terminar el proceso.

“Aún nos faltan estudios por hacer como análisis de tierra al interior de las urnas que nos permitirán determinar la presencia de materiales orgánicos como telas o plumas, lo cual nos ayudará a saber si los individuos estaban ricamente ataviados al momento de ser inhumados.
“De igual forma, haremos análisis de huesos y de ADN con los que determinaremos la edad, sexo, patrones patológicos, alimenticios y genéticos que nos ayudarán a saber si hay individuos externos a la región de Comalcalco, o si estaban enfermos o desnutridos; y, a su vez, esto nos permitirá interpretar el tipo de rituales que se hizo con ellos”, concluyó el antropólogo Serafín.
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Extraído de El Economista

Piedras de un lago sagrado entre las ruinas de la antigua ciudad de Tanis.


Herido por las crecidas del Nilo, Tanis es un enigma enclavado allá donde las venas del Delta enfilan el último tramo hacia el Mediterráneo. Fue capital de Egipto durante las dinastías XXI y XXII (1069-720 a.C.) y su eco real perduró hasta el siglo VI d.C., cuando su gloria fue abandonada por el miedo a una inundación. Tanis, su denominación en griego, fue Dyanet para los antiguos egipcios; San el Haggar en árabe y Zoán en el relato bíblico del éxodo de los judíos hacia la tierra prometida.

Lago sagrado en el Templo de Mut, en la antigua ciudad de Tanis. Lago sagrado en el Templo de Mut, en la antigua ciudad de Tanis.

La leyenda de Tanis -guardada por sus antiguos moradores, que levantaron a unos kilómetros de su ubicación el pueblo de Tennis- sobrevivió durante siglos y llegó incluso al celuloide. Un primerizo Indiana Jones descubrió entre los restos de su geografía el Arca de la Alianza, la preciada caja negra que debía albergar las tablas de piedra con los Diez Mandamientos.

Consagrada a Amón (símbolo del poder creador), su esposa Mut (la diosa madre) y el hijo de ambos Jonsu (dios lunar), las expediciones arqueológicas todavía horadan su tierra en busca de sus secretos. Una muralla, templos, colosos, obeliscos, esfinges o tumbas reales -algunas de ellas intactas y repletas de oro, joyas y otras piedras preciosas e incluso las máscaras funerarias de sus difuntos faraones- es el legado de la ciudad.

Un lago de 20 metros de largo.

El alter ego de Harrison Ford, el ministro de Antigüedades egipcio, Zahi Hawas, anunció este lunes un nuevo hallazgo en Tanis. Arqueólogos franceses han descubierto cientos de bloques de piedra caliza coloreados y tallados que debieron emplearse en la construcción de las paredes de un lago sagrado ubicado en el templo de Mut. A juicio del egiptólogo, conservan algunos de los mejores relieves encontrados en la tierra de los faraones.

Según Hawas, las piezas podrían haber pertenecido al rey Osorkon II (872-837 a.C) y ser usadas en un templo o capilla. Se cree que la piedra fue reutilizada posteriormente en la época ptolemáica (332 a.C.-30 d.C.). Una vez completada la excavación y el estudio de los bloques, la misión gala reconstruirá el proyecto original para determinar si pertenecía a un templo o una capilla.

Bloque dedicado al rey Osorkon III o IV. | Ministerio de Antigüedades de Egipto. Bloque dedicado al rey Osorkon III o IV. | Ministerio de Antigüedades de Egipto.

La piedra permitió construir un lago sagrado que media 20 metros de largo, 12 metros de ancho y 6 metros de profundidad. De los 120 bloques que ya han sido desenterrados por el equipo de arqueólogos, 78 poseen inscripciones. Algunas indican su pertenencia al rey Osorkon III o IV e incluyen menciones a "la maestra Mut del lago Isheru".

Tanis, la 'Tebas del norte'.

Tanis, sita a 125 kilómetros de El Cairo, suma un nuevo hallazgo. Conocida como la 'Tebas del norte' por su enorme riqueza arqueológica, la ciudad ha recibido unos 6 millones de euros de las autoridades egipcias en un intento de bajar el nivel freático y controlar el agua superficial y subterránea. El objetivo es convertir las ruinas de una de las ciudades egipcias más antiguas en un museo al aire libre que disponga de centro de visitantes, instalaciones turísticas y un centro de exhibición de restos.

Un siglo y medio separa este último descubrimiento de las primeras incursiones arqueológicas. El pionero fue el célebre egiptólogo Auguste Mariette, que inició la excavación en 1860. Tras su muerte, Flinders Petrie halló el templo de Amón y entre 1928 y 1958 una misión francesa descubrió los templos de Mut y Horus y la necrópolis real, expuesta actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo.
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Extraído de El Mundo

El sacrificio de los mayas para pedir lluvia a los dioses.


La famosa ciudad maya de Chichén Itzá sigue dando sorpresas a los investigadores. Un nuevo hallazgo arqueológico en el interior de un cenote (cueva sumergida) mexicano ha desvelado un novedoso tipo de rituales mortuorios mayas prehispánicos.

Un equipo de arqueólogos subacuáticos de la Universidad Autónoma de Yucatán ha descubierto bajo las aguas un nicho natural donde se hallaron huesos humanos y de animales, vasijas de cerámica, cuentas de jade y de concha, cuchillos de pedernal y otros objetos, todos ellos colocados de forma cuidadosa y selectiva en lo que parece ser una ofrenda sagrada de petición de lluvia.

Según explicó a ELMUNDO.es el investigador Guillermo de Anda, director del equipo de arqueólogos y del proyecto 'El Culto al Cenote', el descubrimiento se produjo durante la exploración de un pozo natural situado a escasos dos kilómetros de la famosa pirámide de Kukulcán (o de El Castillo). "Tras descender por cuerdas 21 metros hasta la superficie del agua, descubrimos a cinco metros de profundidad una cueva inundada que conducía al nicho".

Ofrenda submarina.

Además de los citados objetos, se encontraron también bifaciales, artefactos redondos de concha (anteojeras identificadas con atributos de Tláloc, deidad de la lluvia) y gran cantidad de carbón que, probablemente, fue utilizado en el ritual. Todo estaba en su sitio, tal y como lo dejaron los sacerdotes mayas.

En la zona central de la cueva estaba lo que parece ser la ofrenda principal "formada por elementos que encierran un gran simbolismo, ya que puede verse el cráneo de un perro (animal relacionado con los espíritus que van al inframundo) un venado (animal simbólico de inframundo y creación), una tibia humana, y un cuchillo de sacrificio", indicó De Anda.

Los investigadores calculan que este ritual en honor al Dios Tláloc debió celebrarse en los siglos IX y X, cuando los antiguos mayas padecieron dos periodos de sequía en la región y que provocó el llamado Colapso Maya. En el nicho se hallaron restos humanos de, al menos, seis individuos, probablemente sacrificados.

"Aún no sabemos en qué consiste este tipo de ritual", explicó el arqueólogo, que asegura que lo más importante y sorprendente del hallazgo es que se trata de una práctica ceremonial novedosa para los expertos que está en proceso de estudio.

Hasta ahora, los casos documentados de sacrificios mayas se referían a ritos en que se arrojaban a las víctimas al fondo del cenote junto a objetos y otros elementos religiosos.

"En este caso, está claro que las personas no eran arrojadas desde la superficie, sino colocadas en las paredes del cenote. Las hipótesis indican que las poblaciones pudieron estar dedicadas a las deidades de la lluvia, para pedir agua, en tanto que la antigüedad de las ofrendas coincide con la época en que se produjeron dos intensos periodos de sequía. Creemos que a causa de la sequía, el nivel del agua del cenote pudo haber descendido entre 3 y 5 metros respecto al que tiene hoy, lo que habría facilitado a los mayas llegar hasta la cavidad y depositar la oblación", señaló.

Petición de lluvia.

Además de la ofrenda mortuoria, en el fondo del cenote, en la poza principal, a 50 metros de profundidad, los arqueólogos subacuáticos realizaron más hallazgos de esqueletos humanos de una veintena de individuos y más de un centenar de elementos de huesos de animales, cerámica y esculturas, entre las que destaca un portaestandarte con características similares a un jaguar.

De Anda destacó que este cenote, conocido con el nombre de Holtún, nunca había sido explorado y por lo tanto su contexto está inalterado. "A través de análisis de ubicación espacial del material y una estricta metodología cartográfica y de registro, se ha logrado la descripción de la ubicación precisa de cada elemento en un plano, con lo que se determina que se trata de un sitio ritual semejante al Cenote Sagrado de Chichén Itzá".

Cuando se realizaron las investigaciones en este famoso yacimiento, entre 1882 y 1968, los pocos adelantos en la metodología y técnica de investigación propiciaron que se perdiera mucha información, por lo que el estudio de este nuevo cenote podría ayudar a contestar muchas incógnitas que quedaron sin respuestas respecto al primero, que probablemente es el más importante de toda el área maya.
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Extraído de El Mundo

Egipto desentierra la segunda barca solar del faraón Keops.

La barca hallada en 1954 tiene 43 metros de eslora. | F. Carrión.

A tres metros bajo tierra y 4.500 años después de servir a la vida eterna de Keops (Jufu, para los antiguos egipcios). Con el boato habitual de flashes y autoridades, la tierra de los faraones inició este jueves los trabajos para recuperar la segunda barca solar del rey, que permanecía desmontada en un foso sito en la cara sur de la Gran Pirámide de Giza.

Su existencia no era ningún misterio oculto bajos las arenas del desierto. Un navío similar fue descubierto en 1954 a unos metros de la excavación actual, en el mismo lateral de la pirámide de Keops (2579 a. C.-2556 a. C) en la meseta de Giza.

El primer barco había sobrevivido desmontado en 651 piezas y sepultado bajo 41 bloques de piedra caliza. El arqueólogo egipcio Kamal el Mallaj necesitó 13 años y 4 intentos para reconstruir el rompecabezas, que desde 1982 se exhibe al público en un museo ubicado junto a la séptima maravilla del mundo antiguo.

La embarcación reparada mide 43,4 metros de eslora, 5,6 metros de manga y 1,5 metros de calado. Está construida con madera de cedro originario del Líbano y las tablas del casco están unidas por cuerdas. En 1954 ya existían pruebas de que junto al primer foso se escondía una nave similar, pero el no fue explorado hasta 1987. Fue entonces cuando expertos de la Universidad japonesa de Waseda detectaron la embarcación a través de ondas electromagnéticas.

La restauración durará cuatro años.

Los arqueólogos nipones y egipcios retomaron la investigación en 2008. Las imágenes transmitidas por una pequeña cámara introducida en el foso junto a los análisis de la humedad y la temperatura indicaron que la mayoría de las piezas de madera se hallaban gravemente dañadas. Según el mediático ministro de Antigüedades egipcio Zahi Hawas, la retirada del primer bloque ha arrojado luz sobre la conservación de la embarcación. "Es apasionante. La madera debería estar en muy malas condiciones pero he podido verla y está en un estado excelente".

Hawas ha explicado que la filtración de agua y los insectos contribuyeron al deterioro de las piezas. Una vez que todos los fragmentos del barco sean recuperados, se iniciará una ardua restauración que, a juicio del ministro, debería concluir en 4 años.

Los dos navíos funerarios serán trasladados al Gran Museo Egipcio que se construye actualmente junto a las pirámides de Giza y cuya apertura está prevista para 2015. Por ambas naos transita la historia fluvial de una civilización ligada al Nilo. Sus maderas son el testimonio vivo del periplo del dios solar, Ra, a través del día y la noche a semejanza del ciclo de la vida y la muerte. Y un símbolo de la eternidad ansiada por los antiguos egipcios. Las barcas han atravesado las vicisitudes de varios milenios y han sobrevivido al río que nos lleva.

Extraído de El Mundo

Descubierto un gran palacio romano en el Alto Nilo.

El Ministerio de Antigüedades egipcio ha informado este lunes del descubrimiento de un gran palacio de la época romana en la región del Alto Nilo, a unos 500 kilómetros al sur de El Cairo.

   El palacio pertenecía a un patricio llamado Sornius y ha sido descubierto por una expedición estadounidense, ha informado el Ministerio en un comunicado difundido por la agencia de noticias MENA.

   El palacio en sí no será abierto al público para visitas debido al mal estado de su estructura, pero el Gobierno egipcio ha anunciado que se construirá una réplica en unos terrenos adyacentes.

   El equipo estadounidense ha podido traducir las inscripciones halladas en el palacio, lo que ha servido para esclarecer aspectos de la vida cultural y educativa en la época de la dominación romana de Egipto (30 a.C.-395 d.C).

   Además, los datos recogidos parecen corroborar que los agricultores egipcios trabajaron en la región de los oasis antes de llegar al valle del Nilo.

Extraído de Europa Press

Arqueología digital en 3D.

La fundación Cirne digitaliza la Cova del Barranc del Migdia del Montgò en Xàbia para difundir sus restos de la época eneolítica.

Las nuevas tecnologías del siglo XXI servirán para difundir los valiosos restos del final del Eneolítico, justo antes de los avances técnicos de la Edad del Bronce, de la Cova del Barranc del Migdia, en la ladera sur del Montgó. Tras tres años de excavaciones, financiadas por la Fundación Cirne, se ha descubierto un yacimiento arqueológico único en las comarcas valencianas.

De difícil acceso, y protegido de cualquier acto vandálico o intento de expolio, los arqueólogos Marco Aurelio Esquembre y Joan de Déu Boronat han hallado piezas de cerámica decorada, cuchillos de sílex, una diminuta punta de cobre, pinturas rupestres y un valioso conjunto de entierros múltiples organizados en diversos paquetes que se distribuyen a lo largo de la cavidad central. Junto a los restos óseos se encontraron numerosos restos materiales, que se podrían interpretar como ajuares funerarios. "Se trata del único yacimiento en el que coinciden restos humanos, piezas de cerámica, herramientas y representaciones artísticas", destaca Enric Martínez, presidente de la Fundación Cirne, que se ha encargado de sufragar las excavaciones.

Una vez confirmada la importancia arqueológica de los restos hallados en esta cueva, con la ayuda de otros expertos como el arqueólogo del Musero Arqueológico de Alicante (Marq) Jorge Soler, o el del Museo de Xàbia Ximo Bolfer, el objetivo próximo es datar estos restos y difundir este patrimonio para ponerlo en valor. El investigador de Nuevas Tecnologías de la Universidad Politécnica de Valencia, Daniel Tejerina, ha realizado registros espaciales digitalizados de los restos y de las pinturas con fotografías en 3D y escaneados con láser que permitirán "hacer una visita virtual a la cueva para que casi se pueda tocar la cavidad, su textura y las relieves de los dibujos rupestres", agrega Martínez.

El proyecto se presenta esta próxima semana en un congreso internacional de Arqueología 2.0. que se celebra en Sevilla.

La Fundación Cirne confía en la colaboración del Ayuntamiento, así como de la Diputación y de otras instituciones públicas, para poder difundir entre los escolares este patrimonio arqueológico. Para ello está previsto inaugurar el próximo mes de octubre en el Museo Arqueológico de Xàbia una gran exposición con un programa didáctico diseñado para que los escolares de toda la comarca se familiaricen con las sociedades prehistóricas que habitaban estas comarcas entre el 2.600 y 2.000 años antes de nuestra era, y descubran todas estas piezas que durante más de 4.000 años estuvieron ocultas. En la exposición se proyectarán las imágenes digitalizadas de estas pinturas rupestres, que son Patrimonio de la Humanidad.

Extraído de El País

El universo de lo pequeño: Los mayas y la nanotecnología.

El ser humano utiliza la nanotecnología desde hace siglos. Un bello ejemplo es el azul maya, un pigmento azul fabricado por primera vez en el siglo IX por las culturas Maya y Azteca. Es un compuesto formado por partículas híbridas de material orgánico (índigo, derivado de las hojas del añil) e inorgánico (un filosilicato que se encuentra en algunas arcillas). El resultado es una sustancia extremadamente resistente al paso del tiempo, a las inclemencias climáticas e incluso a la mayor parte de disolventes químicos y ácidos. Los colorantes orgánicos suelen ser bastante poco resistentes y se degradan con facilidad, sin embargo, en este caso, su unión con un material inorgánico le confiere 'protección'.

La copa de Lycurgus fue fabricada en torno al siglo IV a. C en Roma. A la luz del día la escena mitológica está representada en tonos verdes y opacos. Cuando se la ilumina desde dentro adquiere tonos rojos y translúcidos. Las responsables de estos cambios de coloración son las nanopartículas de oro y plata con que está elaborada.

Nanotecnólogos sin saberlo.

Otro ejemplo interesante del uso de la nanotecnología en edades antiguas es la coloración del vidrio de las ventanas de las catedrales. Los diferentes tonos se obtenían calentando y enfriando el vidrio de forma controlada. Lo que los medievales desconocían es que mediante ese proceso lo que se consigue es cambiar el tamaño de los cristales a nivel nanométrico y por tanto su color.

También durante el Medievo, los célebres ceramistas de Manises (Valencia), importaron una fórmula de los musulmanes andaluces con la que conseguían el tan elogiado brillo metálico de sus piezas. Esta receta incluía nanopartículas de plata y cobre.

Con el acero de Damasco se han forjado, desde la edad media, las espadas de mayor reputación: duras, resistentes y a la vez capaces de cortar, con su afiladísima hoja, un pelo en caída libre. Recientes estudios han revelado la existencia de nanotubos de carbono en su composición, producidos por los métodos de forja empleados. Estos nanotubos son unas nanopartículas recientemente descubiertas con unas propiedades de dureza extraordinarias. La diferencia de esta antigua nanotecnología con la actual es que ahora tenemos las herramientas para ver lo que está ocurriendo en la nanoescala y desarrollar reglas predictivas, lo cual nos permite diseñar los materiales en vez de utilizar el método de prueba y error.

El pistoletazo de salida.

El inicio del pensamiento consciente de los beneficios de los desarrollos nanotecnológicos suele atribuírsele al premio Nobel Richard Feynman , que en 1959 anticipó, en una charla titulada: 'Hay mucho espacio al final', las primeras ideas en las que se basa la nanotecnología. "Me gustaría describir un campo", comenzaba Feyman, "en el cual muy poco ha sido hecho hasta el momento, pero en el que, en principio, una gran cantidad de cosas pueden hacerse. Más aún, lo más importante es que podría tener un gran número de aplicaciones técnicas. De lo que quiero hablar es del problema de manipular y controlar objetos a muy pequeña escala"..."¿Cuáles serían las propiedades de los materiales si pudiéramos verdaderamente colocarlos como quisiéramos? No puedo saber exactamente qué pasaría, pero no tengo la menor duda de que si controlásemos la colocación de objetos a una pequeña escala, tendríamos acceso a un amplio rango de propiedades que los materiales pueden presentar y podríamos hacer una gran cantidad de cosas".

Pero aunque R. Feyman tuviera una visión tan sagaz, han hecho falta varias décadas hasta poder desarrollar las herramientas que nos permitieran fabricar, manipular y observar la materia a escala nanométrica. Por ejemplo, hubo que esperar hasta 1981 para que G. Binning y H. Rohrer inventaran un tipo de microscopio, llamado STM, con el que se ha podido ver y mover átomos por primera vez. En 1986 recibieron el premio Nobel por su descubrimiento.

Nanoarte.

Las imágenes que provienen de este pequeño nuevo universo que estamos comenzando a explorar resultan muy sugerentes desde el punto de vista estético y comunicativo. Todos aquellos que tengan la oportunidad de visitar la exposición: 'Un paseo por el Nanomundo' en el Museo Etnográfico de Castilla y León de Zamora, del 16 de junio al 24 de julio, podrán experimentar por sí mismos estas propuestas artísticas.

Con la ayuda de internet también podemos darnos un paseo virtual para conocer la interpretación creativa de imágenes de nanociencia y nanotecnología en uno de los actos celebrado en el Museo de Arte Reina Sofía (http://www.youtube.com/watch?v=rrh3UyGwFP0) y del concurso internacional Nanoarte (http://www.youtube.com/watch?v=xSQcun-uNa0&feature=player_embedded).

Extraído de El Mundo