Trajano y Adriano: los emperadores hispanos que marcaron la historia de Roma

Dos destinos entrelazados por la adopción y el poder Imagen ilustrativa e idealizada de Trajano. Trajano y Adriano fueron dos de los emperad...

El oasis que permitió atravesar África.

Una de las migraciones más importantes para la evolución de las distintas poblaciones humanas se dio hace unos 100.000 años entre la zona subsahariana del continente africano y sus costas mediterráneas.

¿Cómo fueron capaces los habitantes del centro de África de atravesar el desierto -en grandes grupos- para asentarse en el litoral y expandirse tanto por Europa como por Asia? "El camino obvio parece el Nilo", afirma Anne Osborne, del Bristol Isotopic Group de la universidad de esa ciudad (en Reino Unido) en la revista PNAS, "pero las evidencias arqueológicas indican que no fue así, que el Nilo no fue el principal conducto de conexión entre esta zona de África y el Mediterráneo".

La pregunta entonces es cómo pudieron traspasar una barrera tan infranqueable como el Sáhara, un lugar en el que puede llegar a haber precipitaciones inferiores al milímetro anual. "El Sáhara ha sido sin duda una de las barreras físicas mayores para el ser humano. Siempre hemos sabido que el clima en esta y otras zonas del planeta ha fluctuado, pero no había evidencias de que se produjese una bonanza que permitiese el paso de tribus por una zona tan hostil".

Un corredor húmedo.

Esa bonanza se produjo al parecer hace unos 117.000-130.000 años en la actual Libia. "Hoy en día Libia alberga una de las zonas desérticas más hostiles del planeta" continúa Osborne "pero no siempre fue así. Hemos podido comprobar que en la época antes citada desembocaba un río frente a las costas libias. Y el río conectaba ambas partes, la zona fértil subsahariana y las prósperas costas mediterráneas", especifica Osborne.

Era lo que se conoce como un corredor húmedo, un lugar por donde el paso de los hombres era posible. Aunque había evidencias arqueológicas, faltaba encontrar una prueba geológica. "Hay determinados elementos que son más abundantes en el agua dulce que en el agua salada. Lo que hemos hecho es analizar organismos planctónicos y verificar la cantidad de estos compuestos en sus estructuras calcáreas. Pudimos comprobar que en los sedimentos que correspondían a esta época frente a las costas de Libia tenían una elevada concentración de las composiciones propias del agua dulce".

Por tanto había un río que con el tiempo desapareció, que debió permitir el paso de humanos que luego se dispersarían por el litoral mediterráneo. Pero hay más. Los últimos indicios coinciden en que en esa zona debía de haber dos grandes lagos que probablemente suministraban agua a la zona. Queda así un poco más esclarecida la probable ruta migratoria utilizada para dar el salto desde África hacia Eurasia hace unos 100.000 años.

Extraído de Público

En el teatro de la vida.


“A los jóvenes les enseñan hoy que lo importante es hacerse un nombre en el mundo, conquistar un puesto en la sociedad, entrar por la puerta grande en el teatro de la vida. Pero pienso que lo difícil no es entrar, sino salir a tiempo. Y a marcharse dignamente se aprende viajando… A fin de cuentas lo que vale es viajar, elegir un paisaje, perseguir un sueño, cargar la propia maleta y renunciar al resto. No se pierden las cosas al emprender el camino de ida. Uno suele olvidarse los guantes, el paraguas, una maleta o un libro, al volver.”
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Grata sorpresa.



Me encuentro con que Sarah, en su blog “Una brujilla en la buhardilla”, me agradece el esfuerzo y la elaboración de Antrophistoria con este fabuloso premio. Detalles de este tipo me animan a continuar el blog.
¡¡Muchas gracias!!

Neandertales y sapiens.

Posiblemente no exista una polémica tan duradera en el tiempo como la convivencia de dos especies de homínidos en un territorio. La coexistencia en Europa durante por lo menos unos 8.000 años de dos especies ha dado a la literatura científica uno de los elementos de discusión más impresionantes que se haya conocido jamás.

Efectivamente, este fenómeno esta relacionado con la extinción de los neandertales y con la sustitución de esta especie europea por los homínidos africanos de nuestra especie, Homo sapiens. El reemplazo se acaba hace unos 25.000 años, según los datos proporcionados por los registros arqueológicos de las cavidades de Gibraltar y estudiados por el colega Clive Finlayson y sus colaboradores.

Sabemos que por lo menos hasta entonces, y a lo largo de un período, coexistieron en el planeta unas cuatro especies de homínidos: Homo erectus, Homo neanderthalensis, Homo sapiens y el recientemente descubierto Homo floresiensis. Así pues, la diversidad era la base de la progresión de nuestro género en el planeta.

Pero lo que nos interesa ahora es la convivencia de Homo sapiens y de Homo neanderthalensis en Europa. Esto fue así, pero no tenemos pruebas sistemáticas respecto a que hayan habitado de forma sincrónica un mismo territorio. Por ejemplo, nunca se han encontrado en un yacimiento restos esqueléticos craneales de las dos especies en un mismo nivel con actividad antrópica.

Tampoco, en excavaciones modernas, se ha encontrado en un mismo yacimiento un nivel musteriense (industria lítica característica de los neandertales) que tenga por encima un nivel auriñaciense (cultura material propia de los humanos anatómicamente modernos, los sapiens). Normalmente, siempre se encuentran los niveles auriñacienses por encima de los musterienses, siguiendo, por lo tanto, una secuencia lógica.

En general, parece ser que las dos especies son excluyentes en un mismo territorio. Sin embargo, el colega Eric Trinkaus y otros plantean la posibilidad de hibridación. Si esto fuera así, quedaría clara la convivencia de las dos especies en un mismo lugar.

Una reciente publicación, este mismo mes, en el PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America), incide de nuevo sobre este tema basándose en los hallazgos que ha dado el yacimiento Sima de las Palomas, en Cabezo Gordo, en el litoral mediterráneo, concretamente en la región de Murcia.

Muchos arqueólogos continuamos pensando que no existen pruebas claras de esta convivencia. Necesitaremos muchas más para poder formular una teoría a favor de la coexistencia sincrónica y del contacto extraespecífico entre Homo neanderthalenis y Homo sapiens.

Resulta apasionante que estos enigmas tengan difícil solución, pues estimula el debate científico al establecer problemas y obligar a buscar soluciones, sobre todo si éstas son de tipo empírico. También es conveniente que la población se implique en estos debates en aras de socializar el conocimiento entre la especie.
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Extraído de El Mundo

Por qué la teoría de la evolución aún es válida.

La mayoría de los biólogos considera un hecho que todas las formas de vida que se conocen son el fruto de una evolución por selección natural desarrollada durante miles de millones de años. La teoría, ideada por separado por los británicos Charles Darwin y Alfred Russell Wallace, ha acumulado evidencias que la fortalecen durante siglo y medio, pero aún existen grupos (en su mayoría, ajenos a la biología) que cuestionan su validez.

Con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Darwin y con el fin de mostrar que la teoría de la evolución por selección natural es un principio validado empíricamente, la revista Nature ha recopilado 15 ejemplos publicados en la última década que sustentan la tesis.

Uno de estos ejemplos es el que hace referencia a los pinzones de las Galápagos, también conocidos como pinzones de Darwin (en la infografía). Cuando el científico llegó a las Galápagos a bordo del Beagle, observó que en las islas existían varias especies de pinzones con aspectos muy parecidos salvo por sus picos.

Cada tipo de pinzón lo tenía diferente en función de su dieta: los que vivían en el suelo lo tenían ancho, los que habitaban en zonas de cactus lo tenían alargado... Darwin planteó que todos tendrían un antepasado común que habría emigrado a la isla tiempo atrás. Después, por selección natural, habrían comenzado a aparecer las nuevas especies. Desde entonces, el caso de los pinzones se ha convertido en un ejemplo clásico para explicar la aparición de nuevas especies a partir de un tronco común como método de adaptación a los distintos nichos ecológicos.

Competencia que obliga a mejorar.

La evolución es una carrera de armamentos. Si el depredador mejora su técnica de caza, la víctima potencial se verá obligada a mejorar sus cualidades elusivas. En 2007, investigadores belgas observaron una de estas competiciones: la que enfrenta a la pulga de agua con los parásitos que la infectan. Cada vez que la pulga lograba mejorar su respuesta a las infecciones, los parásitos mejoraban su capacidad para aprovecharse del organismo de los crustáceos.

Confirmando las predicciones teóricas, los parásitos lograron adaptarse a su huésped en un periodo de pocos años. Su capacidad para infectar a las pulgas cambiaba poco con el paso del tiempo, pero la virulencia y la aptitud del parásito se incrementó progresivamente, siendo siempre igualada por la capacidad de las pulgas para resistir.

Evolución acelerada.

Investigadores británicos observaron que la variación genética de los carboneros de un bosque en Oxfordshire era distinta en diferentes partes de la espesura. Esta pauta de variación conducía a diferentes respuestas a la selección natural en distintas zonas del bosque.

El efecto se veía reforzado por la ‘dispersión no aleatoria’: pájaros individuales se seleccionan y se reproducen en diferentes hábitats para mejorar su adaptación. Los científicos observaron que cuando el flujo genético no es homogéneo, la diferenciación evolutiva puede producirse en periodos muy breves.

Dinosaurios emplumados.

Una de las críticas iniciales a la teoría evolutiva era la ausencia de rasgos de transición que ilustrasen el paso de un grupo de animales a otro. Sin embargo, poco después de la publicación de ‘El origen de las especies’, se descubrió el primer fósil de ‘Archaeopteryx’, un animal que unía características de los reptiles, como los dientes, con las plumas propias de las aves.

Aunque ‘Archaeopteryx’ es considerado el primer ave conocida, muchos afirmaron que podía tratarse de un dinosaurio con plumas. Desde entonces, nuevos hallazgos han apuntalado la hipótesis de los dinosaurios plumíferos. El año pasado se anunció el hallazgo de ‘Epidexipteryx’, un pequeño dinosaurio de vistoso plumaje que podía serle útil en sus conquistas.

Los ancestros de las ballenas tenían pezuñas.

Las ballenas llevan millones de años viviendo en los océanos, pero las evidencias recogidas por los investigadores muestran que, como mamíferos que son, su árbol genealógico surgió en tierra firme. Los abundantes fósiles de los primeros diez millones de años de evolución de las ballenas cuentan la historia de criaturas acuáticas como el ‘Ambulocetus’, con características que hoy en día sólo se encuentran en las ballenas y extremidades similares a las de los animales terrestres que son sus ancestros. Menos conocidos eran los animales terrestres que se encuentran en una etapa anterior del proceso evolutivo de estos cetáceos.

El ‘Indohyus’ era un animal con algunas características parecidas a las de vacas, ciervos u ovejas, que pasaba gran parte de su vida en el agua. Pese a tener muchas similitudes con las ballenas, su dieta era muy diferente. Esto sugiere que fue un cambio de dieta lo que les impulsó a instalarse definitivamente en el agua. El estudio de ‘Indohyus’, publicado en 2007 en ‘Nature’, demuestra que en el registro fósil existen potenciales especies de transición.

La selección no ofrece soluciones óptimas.

La selección natural obliga a mejorar al material disponible, no produce soluciones óptimas. Por eso a los tetrápodos, cuando llegaron a la tierra, no les crecieron ruedas sino patas. Un caso de la adaptación del material disponible es el de la ‘Muraena retifera’.

Al ser demasiado estrecha y alargada, la cavidad de su boca es muy pequeña para succionar a sus presas a su interior, como hacen otros peces. Como solución, estos animales han desarrollado una segunda mandíbula que surge del interior de su boca y arrastra a sus presas para engullirlas.

‘Tiktaalik’, muestra de la transición del agua a la tierra.

Los hallazgos de los últimos 20 años indican que los primeros tetrápodos desarrollaron sus patas cuando aún vivían en el agua. Hasta ahora los pioneros de la vida terrestre sólo se conocían por pequeños fragmentos fósiles mal conservados.

Descubrimientos recientes han permitido conocer a ‘Tiktaalik’, un depredador acuático con muchas similitudes con los tetrápodos, que muestra con claridad una fase esencial de la transición del agua-tierra.

Extraído de Público

Aerosmith en directo

“Amazing”


“Cryin”

Una muestra traslada el yacimiento de Atapuerca al Museo de Historia Natural de París.

La exposición «Atapuerca, tras el rastro de los primeros europeos» podrá verse en el Museo del Hombre de París del 16 de enero al 16 de marzo de la mano de la Junta de Castilla y León, que llevará hasta la capital gala la muestra de los yacimientos, la historia de la evolución humana y el Museo de la Evolución Humana de Burgos.

Así, el 14 de enero se inaugurará oficialmente y el 16 de enero se abrirá al público la exposición, que permanecerá en el Museo del Hombre de París -Museo Nacional de Historia Natural- hasta el 16 de marzo. En esta primera gran exposición europea se podrán ver piezas originales por las que Atapuerca ha saltado a la fama y ha dado la vuelta al mundo como, por ejemplo, los fósiles humanos más antiguos de Europa, que datan de hace 1.300.000 años.

Los objetivos fundamentales de esta exposición son dar continuidad a la exposición sobre Atapuerca que se llevó a Nueva York en 2003 para contribuir a difundir internacionalmente los hallazgos; presentar internacionalmente el Museo de la Evolución Humana, que contará con una sala específica dentro de la exposición en la que se informará de todos los detalles del museo; y resaltar la importancia de Atapuerca como epicentro mundial de la arqueología, como demuestran algunos de los últimos hallazgos realizados que sitúan la presencia del género homo en Europa hace 1.300.000 años.

Es significativo que tan sólo vayan a pasar 10 años desde que la Unesco incluyó los Yacimientos Pleistocenos de la Sierra de Atapuerca en su lista de Patrimonio Cultural de la humanidad, en diciembre de 2000, hasta que Burgos cuente con un gran museo dedicado a los hallazgos y a la evolución humana previsto para 2010, informó la Administración regional en un comunicado recogido por Europa Press.

Recorrido de la exposiciónLa narración que plantea «Atapuerca, tras el rastro de los primeros europeos», arrancará con la presentación de Atapuerca como Patrimonio de la Humanidad. A continuación se recorrerán la Gran Dolina, la Sima del Elefante, la Galería o la Sima de los Huesos. El Museo de la Evolución Humana de Burgos tendrá un espacio especial dentro de la exposición para proyectarlo, difundirlo y presentarlo internacionalmente.

Algunas de las piezas más importantes serán la falange original de la mano de un individuo encontrado en el yacimiento de la Sima del Elefante de 1.300.000 años de antigüedad; el cráneo original "Chico de la Gran Dolina", un fragmento de cráneo y fragmento de maxilar de Homo Antecessor, que fue víctima del primer acto de canibalismo que se conoce; huesos originales del brazo y del cuello asignados a la especie Homo Antecessor; el cráneo original "Cráneo 5" llamado "Miguelón"; la pelvis original denominada "Elvis" y un bifaz de piedra roja denominado "Excalibur".

La exposición estará comisariada por el Equipo de Investigaciones de Atapuerca con la coordinación técnica de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.

Extraído de ABC