Diez inventos que cambiaron la Historia

Una huella imborrable Imagen meramente ilustrativa. En la vasta y fascinante historia de la humanidad, ciertos inventos han dejado una huell...

El frío reescribe la historia de los vikingos.

Un estudio apunta a la glaciación para explicar la misteriosa desaparición de los escandinavos de Groenlandia.


El hielo de hace miles de años podría explicar un misterio que los vikingos parecían haberse llevado a la tumba. Armado con un nuevo registro climático extraído de lagos helados de Groenlandia, un estudio apoya hoy que un drástico cambio climático hacia temperaturas gélidas fue determinante en la desaparición de los pioneros nórdicos que vivían en esta isla.
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Este pueblo escandinavo había habitado la gran isla durante cinco siglos, tras ser colonizada por Erik el Rojo, según relatan varias sagas. Estos relatos aportan, junto a los yacimientos arqueológicos, algunas de las escasas referencias que quedan de los colonos, cuyo pueblo llegó a América 500 años antes que Colón. Pero estas fuentes no explican por qué en las primeras décadas de 1400, los habitantes del último asentamiento vikingo de Groenlandia desaparecieron por completo. El abandono se ha achacado a los cambios en el clima, las luchas con los esquimales inuitque aún hoy habitan la isla,la escasez de recursos o los cambios sociales y culturales.
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Ante la falta de más datos arqueológicos o históricos, un equipo liderado por el geólogo Yongson Huang, de la Universidad de Brown (EEUU), decidió mirar al hielo. Su estudio, que publica hoy PNAS, reconstruye las temperaturas de los últimos 5.600 años a partir de las capas de sedimento helado acumuladas en el fondo de dos lagos de la costa oeste de Groenlandia. El registro, que se extrae de las mismas costas donde se asentaron los vikingos, muestra que las temperaturas se hicieron especialmente gélidas justo en el momento en que los escandinavos desa-parecieron del mapa. Lo mismo parece suceder con otras dos culturas que habían colonizado la isla siglos antes.
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Cuatro grados.
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A partir del año 1100, las temperaturas bajaron cuatro grados en unos 80 años, dice el trabajo. "En el Ártico, este cambio pudo reducir considerablemente el tiempo para plantar cosechas", explica Huang. Esto dejaría en desventaja a los vikingos, con un modo de vida sedentario y dependiente de su metrópolis, frente a los inuit, cazadores nómadas. "Una mayor capa de hielo en la costa pudo dificultar el comercio con Escandinavia, mientras que para los inuit, excelentes cazadores de focas, supuso una ventaja", añade Huang.
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El trabajo muestra que el descenso de las temperaturas coincide con las fechas en las que se abandonaron los dos asentamientos vikingos de Groenlandia, pero no ofrece pruebas concluyentes de que el clima fuera la causa definitiva de la espantada. "Es un estudio muy detallado y bien argumentado", opina Astrid Ogilvie, experta en ecología del Ártico y autora de estudios sobre los asentamientos vikingos de Groenlandia. Sin embargo, no comparte sus conclusiones. "Hasta ahora, los yacimientos vikingos no muestran que estos no supieran adaptarse y, de hecho, se sabe que fueron capaces de pasar de la ganadería a la caza de focas cuando lo necesitaron", advierte Ogilvie. Ella apunta a un éxodo paulatino por causas "políticas" y "culturales" que en cualquier caso no fue muy grande. "En el asentamiento oeste [el primero en ser abandonado] vivían unas 800 personas, y en el este, unas 1.200", señala.
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El artículo también apunta al descenso rápido de las temperaturas para explicar otros dos éxodos en la isla. El primero lo protagonizaron los saqqaq, primeros pobladores que llegaron en el 2500 antes de Cristo y que dejaron la isla en el 850 de la misma era, coincidiendo con una etapa muy fría. El estudio también menciona a los dorset, un pueblo mucho mejor preparado para el frío que llegó justo tras la desaparición de los saqqaq y cuyos restos también se esfuman de forma abrupta en el 250 a. C.
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Los autores especulan con que también se debió a temperaturas excepcionalmente bajas, pero reconocen que en este caso no hay suficientes datos. "El estudio muestra una pistola humeante y un cadáver, pero no a la persona que aprieta el gatillo", sostiene Jon Sadler, biogeógrafo de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido. "Puedo ver la conexión entre el clima y la desaparición de los vikingos", dice, "pero los otros dos pueblos eran cazadores que habrían sabido adaptarse para encontrar sustento a pesar de los cambios", concluye.
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Extraído de Público

Arqueólogos buscarán detalles sobre Templo Augusto en la catedral Tarragona (Cataluña).


La intervención será posible gracias al convenio marco de colaboración suscrito hoy entre el Ayuntamiento de Tarragona, el Arzobispado de Tarragona y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica para la coordinación de las actuaciones arqueológicas derivadas del plan director del templo.

En concreto, se intervendrá en el tramo de nave central próximo al transepto y al interior del ábside románico, con el objetivo de continuar los trabajos de excavación iniciados el año pasado y obtener nuevos datos sobre los restos que se encuentran en el subsuelo.

En este sentido, una de las prioridades es conocer la naturaleza estructural del templo dedicado al emperador Augusto en las áreas de su celda y la parte posterior del edificio, según el convenio.

Además, se pretende llevar a cabo una aproximación a la primera fase constructiva y a las fases intermedias de la catedral medieval, documentar posibles evidencias de ocupación tardorromana y visigótica en el área del transepto y en el ábside, con especial atención a posibles restos de la catedral visigótica.

Finalmente, la excavación buscará evidencias de época romana contemporáneas y precedentes a las estructuras del recinto de culto del Concilium Provinciae de la Hispania Citerior.

Extraído de ABC

Los satélites hallan 17 nuevas pirámides.


17 pirámides de las que no se tenía conocimiento han sido identificadas en un 'escaneado' por satélite del territorio de Egipto, según informa en su página 'web' la radiotelevisión pública británica BBC.

La prospección, según la BBC, se ha realizado empleando rayos infrarrojos que han permitido descubrir estructuras enterradas bajo el suelo. Además de las 17 pirámides, más de 1.000 tumbas y otros 3.000 yacimientos han sido detectados en esta investigación.

Los sondeos, además, ya han dado sus frutos y dos de las pirámides detectadas están siendo investigadas por equipos arqueológicos, con resultados positivos.

Las excavaciones, así como el estudio por infrarrojos, son iniciativa de un equipo de la Universidad de Alabama, empleando satélites que trabajan a 700 kilómetros de la superficie de la Tierra. Según los responsables del proyecto, los resultados que se han alcanzado con esta investigación "sólo corresponden a los yacimientos que están cerca del suelo. Hay miles de yacimientos más que el nilo ha cubierto con el limo. Esto es sólo el comienzo de este tipo de investigaciones".

Según la arqueóloga Sarah Parcak, el empleo de satélites "permite afinar y ser más precisos en el trabajo que hacemos. Cuando nos enfrentamos a un gran yacimiento, uno no sabe por dónde empezar. Como herramienta, los satélites nos permiten tener una perspectiva más amplia".

Extraído de El Mundo

Satélites hallan pirámides bajo tierra en Egipto.


Nuevos hallazgos mediante satélites en Saqqara  a 30 kilómetros del Caíro, 17 pirámides, más de 1.000 tumbas, y cerca de 3.ooo asentamientos antiguos.

Estos se pudieron divisar gracias a infrarrojos. La investigación ha sido realizada por un laboratorio estadounidense financiado por la NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, ubicado en Birmigham, Alabama.
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El equipo analizó las imágenes de los satélites en órbita que se encontraban a 700 kilómetros por encima de la tierra, equipados con cámaras muy poderosas, capaces de identificar objetos de menos de un metro de diámetro en la superficie de la tierra.

Todo gracias a infrarrojos superpotentes capaces de identificar distintos tipos de materiales bajo tierra.

Los antiguos egipcios construyeron sus casas y estructuras utilizando ladrillos de barro, un material que es mucho más denso que el suelo que lo rodea, por lo que es posible identificar las formas de las casas, templos y tumbas aunque se encuentren bajo tierra.

Sarah Parcak  manifestó “excavar una pirámide es el sueño de todo arqueólogo”; La líder del pionero estudio, dice estar muy sorprendida por lo mucho que ella y su equipo han descubierto.

Sin duda una investigación de  valor incalculable que aportará  muchos datos e información una vez se escave.

Extraído del blog Manuelcab19

Un humano desconocido vivió en Atapuerca.

Los expertos reconocen que no pueden identificar la mandíbula más antigua de Europa, hallada en Burgos.

La identidad del primer europeo acaba de diluirse en un misterio, por ahora, sin solución. Tras más de tres años de análisis, los responsables del yacimiento de Atapuerca acaban de reconocer que no saben a qué especie perteneció la mítica mandíbula de 1,2 millones de años que hallaron en esta sierra de Burgos en 2007 y que constituye el resto humano más antiguo de Europa.

En 2008, el fósil fue atribuido de forma provisional al Homo antecessor, la especie característica del yacimiento burgalés. Pero tras un análisis más completo sus descubridores señalan ahora que la mandíbula no basta para saber si su dueño fue un antecessoro una especie nueva que, de confirmarse, sería el nuevo primer europeo.

"De repente tenemos una duda tremenda, necesitamos encontrar más fósiles", apremia José María Bermúdez de Castro, codirector de las excavaciones. Su equipo planea presentar hoy estos resultados en Burgos y los publicará en el Journal of Human Evolution junto a una detallada descripción de las patologías dentales que presentaba aquel adulto misterioso a quien, según los datos, se lo comieron. "Es imposible saber quién se lo comió, pero pensamos que fue por competencia entre tribus", apunta Bermúdez de Castro.

El dueño de la mandíbula queda consignado ahora como Homo sp, es decir, un humano indefinido, desconocido hasta que aparezcan nuevos restos en la Sima del Elefante, la excavación de Atapuerca que araña el periodo más remoto de la prehistoria Europea en este rincón de Burgos. "En otros casos, el ADN ha permitido resolver las dudas, pero aquí es imposible por la antigüedad", explica Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca.

Hasta ahora, el reinado del antecessor en Atapuerca se extendía desde hace 1,2 millones de años hasta hace unos 800.000, fecha de los restos de otros individuos desenterra-dos en la Gran Dolina, otro yacimiento cercano a la Sima del Elefante (200 metros), pero separado por unos 400.000 años. Ahora, ese reinado se reduce y se hace más complejo.

Según el estudio de Bermúdez de Castro y el resto de su equipo, la parte exterior de la mandíbula muestra rasgos primitivos que emparentarían a su dueño con el Homo georgicus, que vivió hace unos 1,8 millones de años en Dmanisi(Georgia) y sería uno de los primeros humanos en haber dejado la cuna africana para adentrarse en Eurasia.

Sin embargo, la cara interna de la mandíbula es muy evolucionada. En esta parte, "a quien más se parece es a nosotros", reconoce Bermúdez de Castro.

"Creo que es bueno que sean cautos", opina Chris Stringer, investigador del Museo de Historia Natural de Londres, quien en 2010 anunció herramientas de piedra de hace 900.000 años desen-terradas en Inglaterra que pudieron ser hechas por el antecessor. "Esperemos que se encuentre más material que ayude a responder las incógnitas", señala.
Extraído de Público

La primera gran batalla se libró a porrazos.

Hallados cadáveres de una masacre del siglo XII a. C.


El río Tollense, al norte de Alemania, fue el escenario de la mayor y más antigua batalla de la que se han recuperado armas y restos humanos, según los autores de un nuevo estudio. Sucedió en el siglo XII antes de Cristo, en plena Edad del Bronce, y en ella pudieron caer más de cien personas cuyos huesos se han desenterrado a lo largo de 1,5 kilómetros de orilla.

"Es un grupo enorme, estamos ante un nivel de violencia que no se había visto hasta ahora", explica Thomas Terberger, antropólogo de la Universidad de Greifswald y responsable del estudio, que acaba de publicar la revista especializada Antiquity. Los restos incluyen 40 cráneos, ocho de ellos reventados. Algunos muestran boquetes en la parte frontal que evidencian luchas cuerpo a cuerpo. Otros tienen marcas de flechas, algunas aún incrustadas en el hueso. Los rastros de cicatrización prueban que en muchos casos las heridas fueron fatales, mientras al menos uno deja ver que el herido sobrevivió varios años. Junto a los cadáveres se ha hallado un arsenal con lanzas, flechas y dos mazos de madera que han sorprendido a los responsables de la excavación. "Cuando se piensa en la Edad del Bronce mucha gente imagina espadas cuenta Terberger, pero en lugar de eso encontramos lanzas, flechas y estos mazos, que son armas muy simples, pero muy efectivas". Entre los restos, que datan del año 1.200 a. C. , también hay caballos, lo que indica que hubo jinetes en una batalla en la que, según Terberger, "participaron cientos de guerreros y pudo durar semanas". "Todo esto parecen los restos de un Ejército primitivo, no muy bien equipado pero sí organizado", señala.

Aún es un misterio por qué se desató el combate, pero hay indicios de que pudo ser una invasión desde lo que hoy es la República Checa y Eslovaquia. "El grupo es demasiado grande como para tratarse de una batalla entre poblados, que por entonces tenían sólo tres o cuatro casas", señala Terberger. "Los huesos están perfectamente conservados y hemos podido extraer ADN", añade Harald Lübke, coautor del trabajo. "Esperamos que su análisis nos dé una respuesta sobre quiénes eran estas gentes", concluye.

Extraído de Público

Una "Pompeya" prehistórica en Girona.

Los esqueletos perfectamente conservados de un tapir y de un bóvido muestran la vida hace 3,3 millones de años.

Nadie diría que el Camp dels Ninots es un cráter. El terreno, a unos centenares de metros de Caldes de Malavella(Girona), prácticamente llano, es ahora un trigal alrededor del cual hay un puñado de casas desperdigadas. Sin embargo, se trata del cráter de un volcán que erupcionó hace unos cinco millones y medio de años y que tiene unos 600 metros de diámetro y unos 40.000 metros cuadrados. Se encuentra justo sobre una fallatectónica, la misma sobre la que yacen las conocidas fuentes termales de la localidad. Esas aguas, muy mineralizadas, fueron brotando hasta crear un lago. Allí abrevaba todo tipo de animales hace 3,3 millones de años, en el Plioceno superior. Y los fósiles animales y vegetales hallados en esta zona pueden arrojar nuevos datos para la investigación paleontológica.

Desde 2003, un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), junto con geólogos, biólogos y paleontólogos de varias instituciones, han encontrado fósiles de bóvidos, tapires, un rinoceronte, infinidad de peces, ranas, anfibios... Ayer mostraron los esqueletos de un tapir y de un bóvido de aquella época, perfectamente conservados y articulados.

Gerard Compeny, del IPHES, codirector de la excavación junto con Bruno Gómez, explica que el proyecto nació en 2003 a raíz del hallazgo casual de unos huesos en las obras de un aparcamiento. Hasta ahora se ha excavado un 2% o 3% de los 40.000 metros cuadrados, y se ha alcanzado una profundidad de 65 metros: "Las secuencias abarcan un periodo de unos 100.000 años, más o menos una lámina de un milímetro por año".

Ocho años de hallazgos.

Las últimas excavaciones empezaron hace una semana y, día a día, casi hora a hora, fueron tomando forma los esqueletos completos de los dos animales. El primer hallazgo de un esqueleto articulado fue el de un bóvido, en 2004. Siguieron otros dos bóvidos, un rinoceronte y un tapir, a los que se suman los últimos restos. "Por la preservación de la zona, podríamos decir que estamos ante una especie de Pompeya del Plioceno", dice Compeny. "Es una verdadera foto de cómo era Europa cuando en África el australopiteco Lucy echaba a andar", añade.

Bajo el toldo que cubre las excavaciones, el paleontólogo holandés Jan van der Made, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, valora que los esqueletos estén perfectamente articulados. "Las aguas del volcán son muy ricas en minerales, lo que permite una buena conservación, ya que los huesos absorben esos minerales", dice. "Los premolares nos indican que comían hierba, pues la hierba contiene fitolitos [sílice, como si fueran pequeños cristales]", observa Van der Made, indicando los dientes del tapir.

Eduardo Barrón, biólogo del Instituto Geológico y Minero de España, destaca la importancia de que se hayan encontrado también fósiles vegetales, porque explica cómo era la zona. "Hemos encontrado plantas acuáticas, que demuestran que las aguas eran claras, ya que pasaba la luz; vegetación de orilla, cañas y cañaverales; de ribera, chopos, sauces...; y alrededor, bosques de laurel, lo que indica que el clima era subtropical", cuenta Barrón.

Extraído de Público