La bomba se ideó para convertir en homosexual a todo aquel militar que fuese rociado por
el afrodisiaco que llevaba en su interior. Estamos en 1994
Un proyecto de 7,5 millones de dólares destinados a una bacanal en toda regla |
El gobierno estadounidense se devanó los sesos buscando en 1994 un arma
capaz de anular la capacidad y la fuerza del enemigo. Pensando y pensando, y
volviendo a pensar, se le ocurrió que una bomba gay sería la opción más
adecuada. Que fuese o no racional es
ya otro tema.